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domingo, 6 de julio de 2014

Papá, yo sigo tus pasos (parte 2)


Autora : Doris Sánchez
En una cadena televisiva se está presentando un programa que reúne a padres divorciados o separados para buscar un fin común,  ganar un premio en metálico que beneficiará a sus hijos superada la  mayoría de edad, la pregunta es muy buena, ¿Qué harías por tus hijos? Por mis hijos lo haría todo, hasta mi vida daría si con ello pudiera beneficiarles,  porque son mis hijos y porque se lo merecen.
Caso contrario ¿Qué no harías por tus hijos? Pues,  no involucrarlos en asuntos judiciales que les obliguen a acudir a los juzgados y sentarse delante de un juez por imputaciones penales o de otra índole, pero judicial.  Nada justifica que un padre cause tal vergüenza a sus hijos, y todavía más complicado  es, si esos hijos a sabiendas de que participan en un delito, se prestan para llevarlo a cabo.  Cuando acudimos a un Notario no es por trámite de rutina así sin más, el  Notario  es un fedatario público con sobrada fuerza  legal, cuando se ejecuta una actuación notarial la pregunta es obligada, ¿Entiende usted lo que va a firmar? ¿Lo hace voluntariamente? Ahí puedes decir que sí o decir que lo haces porque te obligan-- hable ahora, o calle para siempre--.  Que una familia al completo se vea a las puertas de los juzgados por algo como esto sinceramente es una falta de amor. responsabilidad paterna o materna, las costumbres y estilos se aprenden y heredan de padres a hijos, de generación en generación, si hay buenos padres, puede que haya buenos hijos salvo casos excepcionales, dicen que auyama no pare calabaza. Qué le puedes reprochar a un hijo si lo que hace es imitarte?, eso le enseñaste aparte de que antes no fuiste buen padre porque igual desapareciste de su entorno cuando más te necesitaban, y preferiste empezar de cero, en otra ciudad, con otra pareja incluso invitándoles a buscarse la vida cuando desesperados clamaban tu ayuda.
la responsabilidad debe estar ante todo y dejar de dar alimentos a unos hijos indefensos es abominable, si robas enseñas a tus hijos a robar, si trabajas, enseñas a tus hijos a trabajar, si evades el pago de impuestos de Hacienda, de Tráfico y otros, enseñas a tus hijos todos los  trucos aprendidos, y también les estarás enseñando  el arte de delinquir.  Que un juez ordene localización usando todas las vías  de las que dispone  la justicia, para notificar a tus hijos que tienen que ir a declarar como "IMPUTADOS" de un presunto delito penal,  es inaceptable,  ¿y no se te atragantará la comida? igual no, tal vez presumas en tu entorno de visita de los vástagos por vacaciones de verano, en fin, cada persona  es como es, ya muy adultos nadie nos podrá cambiar. En España los casos en los que familias al completo están involucradas en presuntos delitos que actualmente se investigan en los  saturados juzgados  de Galicia y resto de España son muchos,  y de todos los sectores sociales, políticos, de la banca, y también particulares que  quisieron jugar al gato y al ratón, aunque llama mi  atención que los que menos figuran en estar malas artes son los de peor situación económica, o sea los que más les pesa la dignidad aunque se estén comiendo un cable.
El concepto que ahora tengo de la justicia española es más reforzado,  tenemos jueces que se están ganando el reconocimiento ciudadano  y valoración ciudadana, porque demostrado está que defienden el dinero público, pero también los abusos  en contra de los derechos ciudadanos.  "Píldoras envenenadas jamás regales a tus hijos", herencias contaminadas tampoco, hay que reconocer que las deudas se pagan y de no hacerlo se las dejamos heredadas a nuestros hijos,  ¿Qué clase de amor es el que perjudica a un hijo? Antes de hacerlo yo preferiría  irme de este mundo, si lo que más se ama es un hijo entonces,  alguien pudiera darme la respuesta, porque yo sinceramente no la tengo.
Les adjunto uno de mis artículos publicados  y más leídos por mis seguidores, que guarda mucha relación con este escrito.  Todo hijo desea ser como mamá o papá, ven en ellos su espejo, su mejor ejemplo, aunque hagan cosas mal los hijos las verán como buenas porque mis padres siempre querrán lo mejor para mi vida, así piensan pero no siempre es la realidad. No robes la inocencia a tus hijos si todavía la tienen, si algo le enseñas,  que sea  ser mejores personas porque ellos serán los mandatarios del futuro, los hombres y mujeres que echarán hacia adelante la carreta de la vida.

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