Autora : Doris Sánchez


Basta charlar con personas en edad madura que estén solteras por
viudedad, separadas o divorciados, le
preguntas por qué no tiene pareja y la respuesta no se hace esperar, son
personas que huyen del control, de la posesión, de esa asfixia que
generalmente agobia a personas con relación sentimental vivan o no bajo el
mismo techo. Ayer mismo he visto a un
señor que respondía a una pregunta para
la televisión de Galicia sobre el uso del teléfono móvil y respondía “Uso el
teléfono móvil para tener controlada a mi mujer y saber dónde está en cada
momento, y aún así a veces se me escapa” qué tenía este señor una relación
sentimental y las llaves de una
cárcel? Así para qué querré yo tener una
pareja, sinceramente las personas necesitamos el sentimiento, el afecto, la
comprensión, la ternura, alguien que nos pase el brazo por encima del hombro
con gestos de amor, que nos pregunte si estamos bien, o si hemos dormido bien,
alguien que al llegar del trabajo nos pregunte cómo te ha ido el día, y si nos
dan un masaje como recompensa al diario
esfuerzo, tanto mejor.

Antes de consolidar una relación
de pareja es muy importante que ambas partes se hagan esta pregunta, por qué me
voy a comprometer, por necesidad, por amor, si valdrá la pena o si casi mejor
seguir con la libertad como distintivo personal. Sabías que muchos hombres lo hacen para
resolver varios problemas a la vez? Alguien que
cuide de su persona, le cocine,
lave la ropa, le recuerde las fechas y compromisos importante y hasta aguante
sus malos humores cuando fuera de casa las cosas no le han salido bien, pero las mujeres no nos quedamos atrás, hay
mujeres que prefieren ser mantenidas económicamente antes que trabajar fuera de
casa y ganar su propio dinero, lo que le dará mayor libertad y como persona la
hará sentir más útil y capaz de realizar otras tareas.
En sentido general, cada día debe
ser una invitación para repasar nuestras
vidas, hacernos preguntas sobre lo que estamos haciendo y si lo estamos
haciendo bien, si somos valorados y hasta darnos las respuestas a todas esas
preguntas. Alguien puede que no se esté
esforzando nada para mantener esa relación
mientras la otra parte carga con todo el peso, las cosas deben ser a
medias, es esfuerzo y el beneficio debe ser equitativamente repartido, caso
contrario el deterioro puede hacer mella y cargarse la relación más tarde o más
temprano. El factor económico tristemente controla muchas relaciones, la existencia de hijos especialmente menores de edad a veces dificultan que una persona o pareja haga lo que realmente desea para su vida, es un tema complicado que mientras se resuelve me invita a seguir disfrutando de mi libertad y amarme como nunca nadie jamás me amará.
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