Autora : Doris Sánchez
Cuando la gente debe tomar pastillas para conciliar el sueño evadiendo así las preocupaciones del día a día, la ausencia de ingresos para hacer frente a los compromisos adquiridos además de mantener a una familia, mucha gente seria de repente se ha visto en una situación desesperante en la que ha perdido su trabajo o su empresa, su vivienda o tenga sus fondos retenidos en una entidad bancaria, muchos por haber hecho una mala inversión en medio de la intención de mejorar sus expectativas de vida, no lo planeamos, tampoco imaginamos que todo cambiaría de una manera muy brusca por nuestra culpa o la de terceras personas que no han sabido administrar el dinero público o la dirección de empresas privadas, fenómenos naturales o cualquier otra acción que nos haya perjudicado en primera persona, no hay tiempo para buscar culpables, hay que avanzar.
La gente espera mucho de cada uno de nosotros, siente
especial interés por nuestras cosas, igual se preocupan de cómo nos va la vida,
nos echan de menos y preguntan a pesar de estar muy cerca nuestro o desde la distancia, los años
nos llevan a envejecer pero también a cuestionar qué hemos hecho con nuestros
mejores años de vida, si habremos cometido errores que afloran en el presento o futuro, la
esperanza en un mundo mejor que a veces no llega, el desgano que nos envuelve,
la falta de motivación y en especial el no entender muchas cosas que nadie te
explicará porque no aparecerá la persona responsable con base más que suficiente para hacerte entender la
realidad. Estos días he escrito muchos
artículos y al final desechado la mayoría, porque ni yo misma los entendía, así
nos pasa por la mente tantas cosas como palabras de una persona ebria o
drogada, de alguien que ha despertado de un coma profundo sin idea de quién es
ni de donde se encuentra, no me olvido porque no quiero olvidar pero ganas
tengo de abrir esa enorme ventana de un mundo más llevadero y en el que la gente
vuelva a ser feliz, a tener objetivos de vida, planes futuros, todo me parece muy revuelto, ojalá que las
aguas vuelvan a su cauce sería mejor para todos especialmente
para las nuevas generaciones, los que mañana ocuparán nuestro lugar y llevarán
las riendas de la nación.