Autora : Doris Sánchez
Hoy 02 de octubre se celebra el Día Mundial de la risa y hay que celebrarlo pese a las
circunstancias, a los motivos sociales, personales, económicos y todo aquello
que nos desmotive en nuestro día a día, hay que sonreír poniendo la cara más
amable porque gracias a Dios tenemos la
vida y por ella seremos capaces de atravesar los mares y la tierra, surcar los cielos y dejar besos y abrazos
entre los que ya no están a nuestro lado.
La sonrisa es el remedio infalible contra las preocupaciones, el stress y problemas depresivos, reímos de
alegría pero también cuando nos atacan los miedos y las inseguridades, cuando hacemos el tonto y hasta cuando reconocemos haber metido la pata hasta el fondo. España es un país de comediantes famosos que con sus chistes nos hacen partir de la risa y al menos por unos instantes nos olvidamos de la crisis que como plaga contagiosa nos invade.
La cantidad de músculos
de la cara que se activan con una simple sonrisa ayuda a rejuvenecer incluso hace
desaparecer pequeños surcos en la cara y asomo de las tan desagradables patas de gallina. Cuando sonreímos lucimos más jóvenes y
alegres, se abre la ventana al optimismo y se vislumbra la luz y el claro
camino hacia una salida que nos alejará de inquietudes que a veces nos quitan
el sueño.
Cuando sonreímos transmitimos alegría
pero también positividad, jamás olvidaré
a mi antigua vecina Alba cuya risa encantadora y hasta contagiosa llenaba su casa y también mi casa de alegría, añoro su
risa porque ya no la tengo a mi lado y si nos detenemos a pensar, todos
tendremos en nuestro entorno familiar, laboral o vecindad a alguien pequeño o de mayor edad que nos infunde alegría
por medio de la sonrisa, es de agradecer que alguien te invite a sonreír, y nunca
mejor que hoy para celebrar un día de tanto peso emocional.
Una de las cosas que más recordaré de mi recién fallecida madre será su encantadora sonrisa, que de seguro imitaré sea mi fiel compañera todos los días de mi vida.
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