Buscar este blog

sábado, 24 de mayo de 2014

Dame un beso

Autora :  Doris Sánchez

Todos los días de mi vida, en la salud y en la enfermedad, estaré a tu lado porque iluminas mi vida y le pones sentido, color a pesar de la oscuridad de la noche, porque eres el ángel que vestido de blanco ha llegado a mi vida para hacerla florecer,  mi talismán, mi reina y mi tesoro, lindo  capullo de alelí, mi chatita,  mi todo.  No puedo vivir sin ti, estar lejos me enferma, te acabas de marchar y ya te echo de menos, mi vida lejos de ti no tiene sentido.  Eres la mujer que durante años  he dibujado en mi mente, pensaba que no merecía nada y ahora entiendo que lo merezco todo, jamás encontraré a otra igual que tú, dos almas gemelas que se juntan y el resto Dios dirá.  Juntos hasta que la muerte nos separe, jamás me casaré con otra porque no encontraré a nadie como tú….
No estoy delirando, estoy reuniendo palabras de amor que me han dicho o he escuchado por ahí, en los medios de comunicación, en las telenovelas, de mis amigas o familiares, soy amante del amor aunque confieso estar en un momento de descanso sentimental aunque me reafirmo en mi  concepto sobre el amor, que es la fuerza que mueve al mundo pero, lo abordaré esta vez de distinta manera.  Cada persona tiene su historia, le preguntas cómo conociste a tu pareja, la madre de tus hijos, o tu primera, segunda, tercera, cuarta esposa o pareja, la respuesta será más variada que los menús del día de cualquier restaurante de lujo, entra en acción los cinco sentidos,  -olfato, tacto, vista, oído, gusto- me gustó por..  ¡Eso!  Sentí ganas de seguir el contacto, pasó esto o aquello, se profundiza cuando se está a gusto, o no,  vienen las palabras bonitas, gestos de conquista si acaso porque ahora poco se lleva, yo soy de las que hay que enamorarme, conquistarme con detalles sutiles, sensibles,  en mi país natal a la mujer hay que enamorarla con llamadas, mensajes, flores, visitas, cenas, comidas, viajes, paseos y sobre todo muchas palabras bonitas,  hacerle saber, estoy pensando en ti, deseo volver a verte, y me gustaría que formaras parte de mi vida, o algo parecido, el asunto a veces se echa a perder cuando hay demasiada prisa en llegar a la cama, se entiende que no buscan una relación seria ni de futuro pero, el modernismos de estos tiempos ha permitido que la mujer  también tenga derecho a buscar en un hombre algo informal vamos, que a pasar el ratos y si nos vimos no me acuerdo, me confieso chapada a la antigua, sigo pensando como pueblerina sureña que a esta altura de juego, ya nada la podrá cambiar.
Retomando el tema inicial  me gustaría saber cuál ha sido el inicio de las promesas, que no solo competen al amor, compete a todos los ámbitos  y causa su efecto, la gente promete y hace feliz al otro solo con esa promesa que muchas veces queda en nada porque se la lleva el viento,  se pudiera reclamar cuando es un contrato firmado ante Notario pero, cuando en matrimonio delante de un sacerdote o Juez de Paz se promete, habrá que ver quién es capaz de exigir cumplimiento  no he visto un solo caso de estos llegar a los juzgados, a menos que no sea mediante petición de separación o divorcio.  Las promesas  incumplidas no siempre dejan un efecto  perjudicial al contrario, se suele decir que va por ahí de flor en flor, un Don Juan Tenorio, un conquistador,  un pisador de flores del jardín, entre otros calificativos.  En mi pueblo se decía, ve con cuidado, entrégate poco a poco para que no te rompan el corazón y yo pensaba,  ¿dolerá mucho?  Era muy jovencita y no había recibido mi primer beso excepto delante de un espejo donde casi todas mis amigas  y yo nos estrenábamos y aprendíamos a besar.  No hagas casos a las promesas, dejate llevar pero evita creerte todo lo que te prometen para que la vida te sea más llevadera, cosas del amor pero todos tenemos la necesidad y el derecho a probarlo como hacemos con los sabores hasta elegir cuál nos gusta más.  Promesas las justas y respeto por el ser humano ante todo, a los hombres también les incumplen promesas y les rompen el corazón, lo que pasa es que el machismo les obliga a mantenerse erguidos y jamás tirarse en una cama a llorar como solemos hacer las mujeres, el que me venga que normal porque somos el sexo débil vamos a tener problemas, de debilidad ninguna,  somos más sensibles tal vez, y nada más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario