Todo irá bien

Autora:  Doris Sánchez

Siempre escuché decir que debemos rodearnos de gente positiva en nuestro entorno, que aquellos que ponen límites a nuestras aspiraciones nos causan un perjuicio, que las libertades están al doblar de la esquina, que si se quiere, se puede, o que nada detenga tu andar.  De mi autoría es, que nadie me robe la sonrisa porque a diario miro las fotos de mi madre y reconozco que ella me enseño a sonreír, que en días bajos ella levantaba mi moral con palabras de futuros, de alimento y de entereza aunque encima se nos venga un chaparrón, ese de la oscuridad en la que a veces caemos y no nos llega ninguna respuesta.   Tú puedes, tira pa´lante, no te acobardes, échale agua al vino, el más pal ante vive gente, al final del túnel se verá la luz  y muchas expresiones más que  te ayudan a levantarte después de haber caído  por distintos motivos, económicos, sentimentales, la pérdida de un familiar, laboral entre otros.  Busco en la red a diario y todo me hace indicar que hay un mañana, me encuentro con canciones, declaraciones de gente política o no, artista y otros que hablan de cosas tan hermosas que no me ha quedado más que aprenderlas  y compartirlas.  Si no tienes algo alentador que decir a los  que atraviesan por momentos complicados, casi mejor guarda silencio que es más elocuente que la palabra. Solemos juzgar a los demás de manera injusta.

El límite lo ponemos nosotros, lo lleva cada persona en su cabeza, y si te rodean personas que te dicen lo que deseas y necesitas escuchar, seguro que saldremos adelante, volar alto como las gaviotas, ¿Las he visto  volar sobre el mar, y hasta en los contenedores de basura buscando alimentarse? inteligentes buscando a su presa, desde lo alto la eligen y caen en picada, se meten en el agua y salen con ella en la boca, eso quiero yo hacer, planear mi vida tomando el control  sobre  ella, encontrar un  "Ada Madrina" que con su varita mágica me toque y convierta a una rata en  el carruaje que me llevará hasta la fiesta en  palacio donde me espera mi príncipe azul, porque no me olvido que volveré a enamorarme  después que mis asuntos estén arreglados, de momento sigo soñando y  ojalá  que la espera no sea muy dilatada.