Autora : Doris Sánchez
Los días pasan tan rápidamente que no nos enteramos hasta
que llega la Semana Santa, el verano y finalmente la Navidad y vuelta a empezar, sentimos
impotencia porque ante un nuevo año debemos hacer revisión de objetivos y son muchos
los que se quedan en el tintero, no hay por qué sentirse culpable ante los
objetivos no cumplidos ya que son muchos los factores que entran en juego y que
a veces superan nuestros buenas intenciones.
Cada año reviso mi vida y me siento defraudada ante lo que no pudo
ser, lo muevo hacia objetivos del nuevo
año o los retiro definitivamente de la lista porque han dejado de ser importantes. Si te fijas habrás notado que durante el año surgieron imprevistos que se colaron sin haber sido planificados y no siempre para mal. La vida es algo mágico que nos va envolviendo
en cada cosa a veces ajena por completo
a nuestra vida y entorno más cercano o distante.
Los difíciles momentos que vive el mundo en lugar de
invitarme a exponer mi vida me invita a cuidar de ella porque solo con ella
podré vivirlo para luego contarlo, quieras o no creerlo las generaciones
futuras esperan cuenta cuentos, reales o imaginarios, los niños seguirán
pidiendo que los adultos les contemos historias y por qué no darles el gusto y
casi mejor con hechos tan reales de la vida misma. Ella
se lanzó delante del autobús cuando giraba en la esquina casi sin
control y a mayor velocidad que la adecuada por estar en el centro de la
ciudad, el semáforo estaba en rojo para
peatones y le reproché por ello, me quedé anonadada cuando me dijo ¡es que
quiero morir! Os juro que me quedé helada, y le recriminé ¡tú quieres morir
pero has sido muy egoísta porque el conductor de ese autobús iría a la cárcel,
dejaría de estar con su familia todo porque has considerado que no quieres
vivir, debes ser más agradecida de Dios, de la vida y ver el lado positivo de
las cosas!. La vida no siempre es lo que
esperamos pero, ha sido un regalo de
Dios, el más preciado de todos y por ello pase lo que pase yo invito a la
vida. Hay gente que escribe diarios
personales en los que anotan sus cosas más privadas, otros escribimos, unos
comentan con otros pero en sentido general cada día tiene un por qué, si no
vives no te enteras y si no valoras la
vida ofendes a Dios y ese no es mi deseo.
Por más inconformes que estemos con la vida hemos de reconocer que es la que nos ha tocado, que podemos cambiar el rumbo pero nunca volver a empezar de nuevo a menos que sea para rectificar aquellos errores que aceptamos haber cometido en su momento.
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