Autora : Doris Sánchez
La Asamblea General de las
Naciones Unidas proclamó el 1993, el día 03 de mayo como el “Día Mundial de la Libertad de Prensa” con la idea de “fomentar la libertad de
prensa en el mundo, al reconocer que una prensa pluralista e independiente, como un componente
esencial de toda sociedad democrática”.
Hace falta un urgente cambio
social y político que permita a los profesionales de la comunicación transmitir a los demás con criterio propio la
información sin alteraciones que siempre obren a favor de los que tienen el
poder.
Ya es hora de que pasemos de
publicaciones censuradas, multadas o suspendidas, medios de comunicación clausurados,
periodistas, editores y publicadores amenazados, acosados, desaparecidos, detenidos,
encarcelados y hasta juzgados o deportados de países donde no existe una prensa
libre, países en los que se urge iniciativas
legislativas con miras a limitar la libertad de prensa, y en casos específicos son
muchos los periodistas que han sido asesinados o están en paradero desconocido. En 2011 fueron detenidos 1,000 periodistas y
500 fueron a prisión con condena. Son
muchos los periodistas españoles y del mundo los que han perdido la vida en el
desempeño de su trabajo lo que para mi entender es una gran pena pero al menos
nos quedan sus recuerdos, sus publicaciones, esas fotos tan entrañables que
hablan por sí mismas, esos reconocimientos post mortem, que a veces no consigo entender porque otorgárselos en vida hubiese sido mucho mejor.
Los medios de comunicación en
España se han visto precisados a
despedir a muchos profesionales del periodismo, algunos muy destacados hasta
galardonados a nivel nacional e internacional, la crisis se ha cebado con este
factor que además debemos añadir la información digital que de alguna manera a
mi entender obra en su perjuicio. En lo
que llevamos de crisis, más de 6,000 periodistas han perdido su empleo en España. La falta de apoyo económico está haciendo
desaparecer periódicos y hasta programas de debates radiales y televisivos, retirándole
los anuncios como medida represiva si tocan la sensibilidad de alguien
importante.
Los estudiantes de periodismos y
los ya graduados, tienen que
afrontar unos nuevos perfiles que son
requeridos en apego a la ética profesional y algo más. Es una carrera más que conlleva muchas horas
de estudios, mucho estudiar para sacarse un título y luego de ello encontrar la
oportunidad de adquirir la experiencia profesional.
No puedo dejar de mencionar a la
gente que sin tener la titulación está ocupando lugares en los medios de comunicación, que deberían
ser exclusivos para profesionales. Gente salida de concursos o recomendados por alguien
influyente; chicos y chicas muy guapas pero carentes del menor grado académico.
Felicito sinceramente a todos los
que trabajan los distintos medios de comunicación, prensa radial, escrita,
televisiva, lenguaje de signos entre otros, especialmente a todos esos
profesionales que han quedado sin empleo aún siendo valorados por sus
anteriores contratantes, porque entiendo
que su despido no ha sido nada
personal. A los familiares que han sufrido la pérdida de algún ser querido en cumplimiento de de su deber profesional, a
todos los que hoy están comunicando y enviando felicitaciones a sus compañeros,
a los que valoran y aman profundamente lo que hacen, a los que reconocen que
son el perfil en que todos los ciudadanos nos miramos cada día, a los que
sueñan con la libertad de un día poder manifestar sus verdaderos sentimientos y
apreciaciones, a los que nunca dejarán de luchar por una prensa libre que nadie
pueda callar con un dedo, muchas felicidades en vuestro día.
Por último os dejo un dato. No soy periodista porque cuando quise hacerlo,
mi madre se opuso porque consideraba era una carrera que ponía en peligro la
vida de quienes la ejercían. Nunca
olvidó que en una revuelta estudiantil en 1975, el periodista Orlando Martínez perdió
la vida de un disparo mientras hacía su trabajo en medio de una
revuelta estudiantil, enfrentada con la
policía que había penetrado al reciento universitario de la
UASD (Universidad Autónoma de Santo Domingo). Años más tarde y ya casada, me matriculé en misma carrera y universidad,
estudios que casi seguido abandoné por quedar embarazada con riesgo de pérdida
de mi primogénito que hoy tiene 31 años, jamás me arrepentiré de ello. El destino me tenía un regalo hermoso, este
blog para que pueda dar riendas sueltas a mi imaginación y conoceros a todos
vosotros.
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