Autora : Doris Sánchez
Cuando no tenemos respeto por los demás, cuando el hombre se
considera hacedor del mundo, la vida no vale nada cuando visualizas cuerpos
tendidos en el suelo inertes y sin atisbo de
esperanzas, cuando los valores se pierden, los sueños se rompen y los deseos
se desparraman por el suelo, cuando
gente indolente piensa tener el control olvidando que el único que debe
tenerlo es Dios, la vida no vale nada cuando como madre veo niños intentando
respirar, gente corriendo y cayendo al
suelo como moscas, qué ha pasado? Qué está pasando en el mundo y no me refiero a los fenómenos naturales, es
la agresividad, la maldad, el ajuste de cuentas, el abuso de poder, el yo más
puedo y el tú no vales nada. Se ha
perdido los sentimientos y no importa la edad, la pena de muerte que no debería
existir casi mejor la cadena perpetua. Te
dejan sin aliento, con lágrimas en los ojos
producto de la impotencia, de la compasión y de la ausencia de caridad
que ha sido lo que Dios nos ha dejado como legado, el amor brilla por su ausencia así el mundo no puede funcionar y si lo hace
no será por mucho tiempo.
Todos se
pelean sin importar que de nuestro paso
por la vida aseguramos las pisadas de los que nos sustituirán, y lo
peor de todo es que no puedo hacer nada más que quedar atónita cada día luego
de ver las noticias que son cada vez más desalentadoras, la gente no habla actúa, y en esas actuaciones vienen funestas
consecuencias, ¿qué está pasando? Si alguien puede por favor que me lo
diga. El hombre al parecer se está
alejando cada día más del buen camino, del camino de Dios, de la fe y el que más fuerza tenga que gane la batalla,
armas y drogas repartidas por el mundo para hacer maldad, para dañar, avances químicos
que de un plumazo borran parte todo ser
viviente, balas perdidas o bien dirigidas, cañones apuntando hacia gente
inocente e indefensa que no hizo más que
nacer en el lugar menos indicado.
Amo, valoro y respeto la vida con todas sus circunstancias porque la vida es un regalo de Dios, y él jamás nos invitaría a destruir lo que con tanto amor hizo.
Amo, valoro y respeto la vida con todas sus circunstancias porque la vida es un regalo de Dios, y él jamás nos invitaría a destruir lo que con tanto amor hizo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario