Días sagrados para los cristianos

Autora  :  Doris Sánchez

La Semana Santa,  es una semana  muy especial que comienza con el Domingo de Ramos (aunque mayormente se inicia con los actos del Viernes de Dolores) y que finaliza con el Domingo de Resurrección, días muy importantes para la comunidad cristiana. La Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús de Nazaret es el motivo principal de las diferentes manifestaciones religiosas en todo el mundo, procesiones religiosas y diversas muestras de amor en los que las iglesias católicas suelen sacar de paseo a sus Santos seguidos por centenares de fieles. En un día como hoy Jueves Santo, se celebró la Institución de la Eucaristía (La Santa Cena, o sea la última cena que en un cuadro plasmó Leonardo Da Vinci y que hoy es famoso en todo el mundo) seguida por la oración de Jesús en el huerto de los olivos, y finalmente con la traición de Judas que conllevó a su apresamiento como inicio del calvario que puso a prueba su amor hacia Dios y la fidelidad de muchos cristianos.

 

La Semana Santa antes era muy distinta, eran días sagrados, de reflexión y sobre todo de comedimiento y absoluto silencio, días de dolor y de manifestaciones cristianas, de agradecimiento porque él murió por nuestros pecados o al menos eso me enseñaron de pequeña. En casa no se hacía ruidos es más todas las labores de la casa se hacían o el día antes o después del Jueves Santo, no se barría ni fregaba, ni planchaba, no se cocinaba  y mucho  menos poner música, ni bailes porque todas las discotecas tenían que cerrar, las emisoras de radio si acaso ponían música muy suave en instrumental. Eran otros tiempos en los que no íbamos ni a la playa porque mi madre nos decía que estaba prohibido que nos podíamos convertir en sirena y se lo creíamos, porque una madre nunca se equivoca!! O mejor dicho, antes a una madre se le respetaba mucho más. Comercios cerrados a cal y canto y respeto absoluto. Soy bautizada y confirmada, también hice mi Primera Comunión en la iglesia católica, crecí en ambiente religioso por necesidad, mi casa quedaba entre la iglesia y la casa de los curas, ir a misa los domingos era de obligatoriedad,  porque así lo dispuso mi madre.

Me confieso ser  creyente aunque prefiero no visitar ninguna iglesia, amo a Dios y él lo sabe  el hombre me ha fallado de la peor manera pero nunca jamás me he soltado de su manto celestial, a él confieso mis asuntos más privados, pido consejo y solo ante él derramo mi llanto en los momentos más cruciales de mi vida que han sido muchos, ante la falta de arraigo entre otros factores muy perjudiciales para un ser humano, ponerse delante de él y clamar por su misericordia no te obliga a salir de casa todo lo contrario, prefiero la intimidad con él, así evito sonrisas de falsa solidaridad que para nada me convence. Dios es único, es perfecto, es amor y es comprensión, es mi compañero ideal y a mi lado estará todos los días de mi vida, porque ha sido mi amigo fiel e incondicional, ha estado conmigo en las buenas y las malas, me ha levantado después de cada caída y con amor me ha reprochado cuando no hice lo correcto, lo veo en mis sueños, me cubre con la manta cuando duermo para que no pase frío, me pide que sea paciente y que no desespere porque todo tiene un final y le creo, porque confío en sus palabras. Dios no da a nadie más carga que la que sus hombros puedan soportar.

 

   Si para ti estos días son se vacaciones y diversión lo respeto, si son para embriagarte y tomar el volante poniendo en peligro a tu propia familia y  otras personas que sin   haber ingerido ni una sola gota de alcohol conducen u ocupan un coche, muy mal, la prudencia es la clave del éxito, no te pido que seas creyente, solo te pido que vuelvas a casa porque y colabores para que otros lo hagan,  a todos les esperan en casa.   Feliz Semana Santa.