Autora : Doris Sánchez
De toda mi vida en España escucho que la gente se refiere a los grados académicos en presente si se ejerce la carrera y en pasado si se está retirado o simplemente no se ejerce. Cuando se estudia una carrera te acredita automáticamente al grado correspondiente hasta que mueras y aún después de la muerte sigues siendo el Lic. Dr. Ing. o el grado universitario que en vida hayas obtenido. Considero un error imperdonable que constántemente la gente se refiera a estos prolongados esfuerzos conjugandolos en tiempo pasado, el verbo ser, yo fui abogada, porque esté retirada o poque no ejerza la carrera, eso nunca!! y menos cuando por ahí andan tantos enganchados a profesionales usurpando carreras a cara descubierta sin el menor esfuerzo académico y sin cometer un delito, porque tampoco se les sanciona.
En los grados militares ocurre lo mismo, nunca dejas de ser beneficiario de un rango, aún después de muerto te corresponde.
Siempre soñé con tener un título universitario, me casé muy joven sin lograr ese objetivo pero cuando se quiere ni el tiempo ni las circunstancias lo pueden evitar, con mis dos hijos ya adultos y a nivel universitario decidí estudiar Licenciatura en Derecho, valientemente afronté mi situación cada día más alejada de mis propósitos, trabajando de día y estudiando de noche lo conseguí, me licencié antes del tiempo requerido, completé todos los cuatrimestres prontamente y ese día sinceramente me sentí la mujer más realizada del mundo.
Recuerdo perfectamente que al notificar a mis hijos que me había inscrito en la universidad me respondieron Mami y no estás ya muy vieja para estar en la universidad?? me vi precisada a dar todo detalle del método académico dirigido especialmente a personas mayores de 40 años, sepan ustedes que mi título universitario es mi fiel compañero, junto con mi anillo de graduación y mi reconocimiento de grado académico en España son mi día a día, aunque a veces los ánimos bajan estos reconocimientos delicadamente enmarcados y colocados en la pared justo delante de mi ordenador me recuerdan cada día que he sido una mujer valiente, que he luchado en la vida por obtener al menos una satisfacción personal y lo que veo me gusta tanto que estoy en vías de finalizar mi homologación para ejercer en España.
En muchos países eso de colgar los títulos en la pared se usa más bien en despachos profesionales para que la clientela vea en quién están depositando su confianza, es más bien dar créditos de capacidad intelectual. Cuando visites una consulta médica privada no olvides mirar las paredes, algunas de ellas están tan llenas que es poca la distancia que separa a uno de otro, mientras más certificados y titulaciones más confianza inspira a los pacientes .
Para un Dominicano un título enmarcado es algo muy importante, porque nunca lo guardamos debajo del colchón y mucho menos perderlo o dejar con descuido es increíble mi tierra, cada día estoy más contenta de haber nacido en un país tan especial, con gentes tan tradicionales cuyo objetivo principal es seguir siendo Dominicano aún en la distancia. Cuando vine a vivir en España dejé muchas cosas pero mi título fue lo primero que coloqué delicadamente en la maleta, bien protegido para que no se fuera a maltratar o romper el cristal, cosas de locos?? Pues no, cosa de dominicanos !!. En cada casa que visites en mi país verás los títulos colocados en la pared, mientras más visible el lugar mucho mejor y si es un título superior ya ni te cuento.
Las graduaciones universitarias son todo un evento en el que aparte de los graduandos en la mesa principal figuran todas las autoridades universitarias, invitados especiales y lo más hermoso para mí es la presencia de los familiares en un evento tan importante que cambia nuestras vidas para siempre. Una toga negra con su birrete y encima de este una borla del color correspondiente a la carrera que nos titulamos, es emocionantes ver formar la larga fila para un desfile de entrada principal formando hermosos grupos con borlas conjuntadas, seguido de celebraciones familiares y muchas fotos para el recuerdo, ese anillo es llevado con orgullo porque habla por sí solo. La juramentación es algo reglamentario en mi caso fue ante el Juez de la Suprema Corte de Justica que en su discurso dijo que no entendía para qué más abogados, que esa carrera estaba ya saturada, pero no nos quitó el aliento ni las ganas de seguir adelante cuando apenas empezábamos a hacer pinitos como principiantes, tremendo jarro de agua fría.
Desde ese mismo día te llaman según tu titulación a partir de ahí tendrás un prestigio y nos halagará que aún en broma algún familiar o amigo nos diga buenos días licenciada!! o la titulación que tengamos, la vida cambia, cambian los amigos, las posibilidades de trabajo y especialmente la situación económica, en Dominicana tener un grado universitario abre muchas puertas y aún se escucha a los padres decir a sus hijos si no estudias serás un inútil ya te veo barriendo las calles o en el camión de la basura. A las chicas nos decían no te cases antes de sacar la carrera porque si el marido no sirve le das la patada y sigues adelante, o sea que estudiar es parte de la niñez, de la juventud, un profesional consigue novia, trabajo, carro, nuevos amigos, pero un sin título como que las chicas nos lo pensamos aún más y de nuestras madres ni hablar ja ja, cómo le vas a hacer caso a ese Don nadie!! o qué hace, dónde trabaja, de quién es hijo, el pedigrí en pie y nada de racismo, eso no porque somos una tierra del negro detras de la oreja.
La gente cambia de manera de pensar según pasan los años, mucho tiempo de mi vida cuando hablaba con mis amigas les decía, yo quiero un título universitario porque te hace más importante, aún en una lápida después de muerto pone: Aquí yacen los restos de la Licenciada Doris Sánchez ja ja ja, ahora me río porque ni lápida ni nada, me he decidido pro la incineración y de hecho tengo el servicio contratado, con flores y todo lo que haga falta, la familia ya tendrá bastante con la mala noticia de nuestra partida, hay que hacer el trámite lo menos doloroso posible, lo importante es que he logrado mis sueños, nada se me ha podido resistir y lo que ha tornad difícil le he dado la vuelta y con positividad nunca me ha faltado fuerzas para seguir adelante, especialmente estudiando y ampliando mi currículum vitae y me preguntarás para qué?? yo te responderé pues mira, me vas a decir que en España un profesional tiene menos oportunidad laboras que uno que no hizo ni los estudios primarios, que hay montón de profesionales haciendo trabajos tan distintos a la carrera que tanto le ha costado sacar el título, que no sirve de nada, que es perder el tiempo y yo insisto, cada día que miro esas dos bellezas de títulos me crezco ante mí misma, paso de la crisis, del paro, de la apatía política y de la situación, paso de ser una quejica más y cuando veo que la cosa pinta a negro me visto y salgo a apreciar la belleza de Santiago de Compostela especialmente el casco antiguo.
No pretendo poner conformidad en los que lean este escrito, que de seguro estarán pensando pero esta tía de qué va, que estoy pirada o lo que sea, es que me da exactamente igual, porque lo único real que deseo transmitir es que el crecimiento académico no tiene que ser inmediatamente recompensado, si hemos tenido la paciencia de agarrar un pensum con todas sus consecuencias, el hecho de haber terminado satisfactoriamente y obtenido un título como premio es un indicativo de que vamos por buen camino, la desesperación pasa factura, por esa simple razón cuando estamos agobiados en alguna situación paramos y cambiamos de actividad, regresamos a ello y tenemos más luz para decidir qué nos conviene más y con mucha frecuencia solemos acertar.
Mi madre presume de hijos con títulos universitarios pues yo también presumo de los títulos de mis hijos, de mis hermanas y hasta de mis amigas porque eso nos brinda una satisfacción indescriptible. Presumo de mi misma titulación, recientemente una señora me insistía en una verdad que yo no aceptaba y para convencerme me dijo, consulte con un abogado y verá que tengo razón, con mucho orgullo le respondí yo soy abogada y ya me entenderá porqué no comparto su criterio que aparte de incorrecto es una desinformación, me quedé tan satisfecha que llegué a mi casa con una gran sonrisa.
A los que buscan una excusa para justificar el ausentismo de las aulas únicamente les digo esto, el reconocimiento al esfuerzo llega tarde o temprano, pero el que no hace nada qué puede esperar?? ponerse viejo sin hacer nada fructífero para su vida y por ende la de su familia, sin seguridad ni garantías, porque al pasar los años ya no somos tan válidos, ya no nos cogen para comercial, ni para camareros, ni repartidores, carteros, para muchos puestos que no se requiere mucha titulación buscan gente muy joven o sea que es un tipo de empleo transitorio en la mayoría de los casos, o trabajos temporales sin muchas garantías de continuidad y con bajos salarios, trabajos por horas, para cubrir vacaciones o temporadas altas en fin, si no he logrado convencer a los indecisos pues mira, tendré que escribir otro artículo como una continuación de este.
Por favor, ya que has invertido tu tiempo el leer este texto tan extenso, me gustaría conocer tu opinión al respecto. Gracias.