Autora : Doris Sánchez
Al verme llegar Raquel esbozaba una enorme sonrisa y sus ojos se llenaban
de gran emoción, me lo dijo así inesperadamente como algo que se le
atragantaba en la garganta y que antes de expresarlo le satisfacía plenamente, mi amiga me estaba dando una gran noticia que al principio tomé como una broma pero ella me
aseguraba que era totalmente cierto, y hasta me prometía presentarme a su novio Luis y futuro esposo, ser parte de los invitados a la ceremonia nupcial me llenaba de contenida emoción, porque siento gran cariño y agradecimiento hacia Raquel con la que tengo una profunda amistad pese a nuestras diferencias de edades, es una niña muy buena, trabajadora y con una madurez que supera su edad, y considero se merece lo mejor. Reaccioné con mucha
alegría deseando para ambos una larga vida en unión matrimonial, dos chicos
jóvenes que iniciarán en breve un proyecto de vida juntos.
Dar el sí quiero es algo de gran importancia,
es la aceptación de cambio voluntario de vida, cambiar las metas y
objetivos, dar el sí quiero involucra a mucha gente y sobre todo a sensaciones
tan profundas, a partir de ese momento comienza un largo caminar en busca de
organizar la mejor boda del mundo, la de uno mismo, te habrás fijado que por
más que otros lo intenten todas queremos dirigir nuestra boda, nos agotamos
profundamente para ver llegar ese día sin que falta detalles, la boda, nuestra
boda es y será un momento único e irrepetible, algo que llevamos soñando de
toda la vida, de pequeñas jugamos a ser novias, a llevar un hogar, tener un
esposo y cuidar de nuestros niños, jugamos a preparar esas comidas para
alimentar a los que desde ya
consideramos nuestra responsabilidad. Es
un sueño maravilloso, me he casado y lo he vivido en primera persona, he sido
madre, esposa, pero también he tenido mis momentos de mucha tensión con los
preparativos de mi propia boda. Nunca olvidaré cuando con voz temblorosa he dado el
sí quiero y extendido mi mano para que
me colocaran ese anillo tan
importante, de tanto peso y responsabilidad. más tarde vinieron los hijos y la vida continuó su curso, unas relaciones son para toda la vida que sería lo ideal,
mientras otras terminan, todo depende
del respeto mutuo y el fortalecimiento de ese sentimiento tan
hermoso, el amor. Que lo que Dios una no lo separe el hombre, ni la crisis ni todo lo que ha de venir, que toda situación sea para fortalecer esa unión y que más gente se anime a dar este paso. Amiga querida, tu felicidad también es mi felicidad, si los que amo están bien con toda seguridad yo lo estaré, soy partícipe de vuestra alegría, Dios es bueno y misericordioso, para todos sus hijos tiene grandes proyectos. Raquel y Luis, que Dios sea siempre el centro de vuestras vidas, os deseo lo mejor, muchas felicidades!!!
Raquel y Luis, ha sido para mí un inmenso placer el haber podido compartir con vosotros y vuestros familiares en un día tan especial como el de vuestra boda. Dios os bendiga siempre.
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