Autora : Doris Sánchez
La he visto muchos días durante meses, no había notado que
algo estaba cambiando hasta que de repente y casi todos los días debajo de su
portal se colocaban unos chicos que casi
siempre miraban hacia su balcón, llegué a pensar que miraban hacia mi casa pero
¿por qué? Yo no tengo hijas en igual ni parecida edad que ellos pero recordé que en el edificio de al lado sí que
vive una chica que con toda
seguridad ya se estaba haciendo mujer. No tuve una hija que mucho me hubiese
gustado tener pero como madre comprendo que nuestros hijos a nuestro modo de
ver siempre serán pequeños sin importar la edad que pudieran llegar a
alcanzar.
De niña a mujer en un cambio lento que se va originando y que transforma la vida interior y exterior, afloran
sentimientos, sensaciones indescriptibles,
mi madre decía que teníamos la cabeza llena de alas de cucarachas o de
mariposas, esas mismas que tantas veces sentimos en el estómago y que casi nos
hizo salir el corazón por la boca con tan solo alcanzar a ver en la distancia
al chico que nos hacía tilín, y no me
vengas a decir que no te ha pasado al menos una vez en la vida, cosas de
mujeres.
La vida pasa y gracias a esos cambios podemos multiplicarnos como los peces, llegar
a ser adultos y vivir en carne propia mejores o peores experiencias que las
vividas por nuestros padres, de niña a
mujer, de muñecas a pañales de bebes, de cocinas de juego a la responsabilidad
de alimentar a una familia, sienta bien vivir la experiencia que nos permita
valorar si hemos vivido correctamente el
papel en la vida. Los hijos en tiempos
normales hacen su propia vida, se enamoran, se casan o viven en pareja, marchan
de casa y a veces ese vacío se llena con los nietos si los hubiere. El paso acelerado de los tiempos nos obliga a
retener esos recuerdo de ellos en su infancia, las fotos que atesoramos y que
mostramos a los demás llenas de orgullo
y mucha satisfacción por lo ya hicimos que no ha sido más que cumplir
con una gran responsabilidad.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarRecomendación, cuando acompaño algún artículo con vídeo y fotos te recomiendo pinchar el vídeo y luego mirar las fotos y leer el texto del mismo, sentirás una sensación muy especial y recordarás cuando fuiste niña o niño, ¡recordar es vivir!
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