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martes, 7 de junio de 2011

Con un regalo te pido perdón

 

Autora  :  Doris Sánchez

 
No se si a todo el mundo le ocurre lo mismo que a mí, hará muchos años de mi vida la gente me ofende y no es capaz de venir hasta mí y pedirme perdón a la cara y de frente, lo que suele hacer si es que hace algo es que me hace un regalo como una compensación y eso agrava aún más mi sensibilidad y sentimientos de dolor.  Es tan difícil pedir perdón?? Pues la verdad que para mí nunca lo ha sido, tengo mi manera de ser muy lanzada  y cuando tengo que detenerme y retroceder lo hago con todas las consecuencias, una de ella estar siempre metiendo la pata y por ende preparada para pedir perdón esperando la aceptación de la otra parte o sea la agraviada.


No me basta un regalo porque eso me enfurece y la culpa se duplica y las ganas de perdonar se escapan de mi buena o mala voluntad. Hará unos años alguien me hirió mucho un domingo, al final del día llegó a mi lado y me entregó una hermosa muñeca con cuerdas que al girarla sonaba una linda música y a la vez la muñeca giraba su cabecita de un lado al otro, la recibí con cariño pero al día de hoy no recuerdo que quien me la regaló me hubiese pedido perdón.  

La conservé porque esa fue la última muñeca que me regalaron en mi vida, ya para qué quiero más, a mis años se valoran más otras cosas.  Esa persona ya no está a mi lado y el solo ver esa muñeca me dolía en el corazón, no podía evitar el  refrescar en mi mente el gran daño que ese día esa persona me causó, un Domingo que en mi vida jamás olvidaré.  Como no la quería tirar a la basura porque era muy mona la verdad, la regalé a una anciana en una residencia para enfermos de altzheimer que visité junto a un grupo de amigas, la llevé para todos los internos pero ella fue la única que reaccionó con ternura ante su sonido y movimientos, me extendió sus temblorosas e incontroladas manos y  aún con su mirada perdida en el infinito fue capaz de identificarse con ella, se la coloqué entre sus brazos que para el agrado de todos los presentes la abrazó con ternura y hasta le dio un beso.

Cuando dañamos a alguien no sabemos hasta donde ha llegado la herida, cuanto más tarde logramos en conversar con esa persona peor se pondrá la cosa, yo llevo años esperando una petición de perdón de mucha gente  de seguro ya hasta habrá olvidado que tiene cuentas pendientes conmigo, por el contrario a diario hago un repaso buscando a ver si alguien me falta por pedirle perdón, porque la humildad está en saber agacharse hasta el fondo con humildad y ganas de zanjar situaciones.  No somos perfectos  y por ello ya de inicio tenemos una brecha a la posibilidad de lograr el entendimiento y hasta comprensión, cuando lo hacemos y lo conseguimos es una carga menos que nos quitamos de la espalda o mejor dicho del corazón.  Si hecho el intento no recibimos el perdón pues queda el consuelo de haberlo intentado.
 
Herimos a  las personas queriendo y  sin querer, la falta de filing o de confianza nos lleva a un distanciamiento injustificado pero todo se puede arreglar siempre que exista la voluntad de ambas partes.  Perdono pero no olvido, frases populares que se mantienen a pesar de los años pero lo ideal es el borrón y cuenta nueva.  

Se puede volver a empezar siempre y cuando no afecte la relación  y no siendo reincidentes en la misma cuestión, no vamos a pasarnos la vida perdonando y pidiendo perdón.  Es más bien una situación de respeto y cordialidad, de convivencia  y de no hacer a nadie lo que no nos gustaría nos hicieran a nosotros mismos.  Pídeme perdón pero por favor no me traigas un regalo que para nada va a calmar  mi enfado ni mi dolor.

 

1 comentario:

  1. Hola!!

    Me permitiré darte un mal consejo: Nunca esperes que alguien te pida perdón, tú perdónalo primero!!, recuerda que el que pega primero pega ¡dos veces! y además, es una actividad sanadora.

    Y segunda cosa... si te llevan un regalo y sigues enfadada, ¡díselo!! y no lo aceptes!!, porque el que calla... otorga!! quizás la persona que te hizo el regalo pensó que había sido suficiente...

    Tercero: Cuando nos sentimos lastimados por las acciones de otros, en realidad nosotros somos quién le estamos dando el poder de lastimarnos... recuerda de no tomar NADA PERSONALMENTE y serás más feliz, más libre y sobre todo, no arrastrarás el rencor del "perdón" no solicitado...

    Saludos!!! un fuerte abrazo!!

    Minos_diz

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