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sábado, 11 de junio de 2011

Minusvalidos, su entorno y sus derechos











Autora   :   Doris Sánchez



En los últimos viajes que he realizado a nivel nacional e internacional he podido apreciar un organizado trabajo en los aeropuertos, en lo que respeta a la asistencia a personas con algún grado de discapacidad que requieren de una asistencia especial en sillas de rueda para transportarse evitando así perder los vuelos o simplemente llegar  hasta sus puertas de embarque sin ningún problema.

No había tenido en mi mente este artículo hasta que personas de mi familia y yo misma hemos tenido que usar este servicio que en su gran mayoría está integrado por inmigrante, los puedes ver en todos los aeropuertos con chaleco distintivos, se acompañan de radios y una base central donde están como punto de salida.  Nunca he escuchado a nadie quejarse todo lo contrario se han ganado el  respeto y agradecimiento de todos los viajeros, hasta de los que pasan a su lado sin nunca haber tenido la necesidad de recibir asistencia.

Mi madre  viajó mucho y era muy cómodo entregarla en la línea aérea con asistencia, todos tranquillos ella mucho más porque tenemos confianza en ese buen servicio. Mi hermana lo requirió por una cirugía de rodilla y la última he sido yo por proceso pos operatorio reciente, vine desde la República Dominicana como una Reina y lo más bonito es que te esperan con desimantación en mano solo bajar del avión aún dentro del pasillo que comunica con la terminal aérea.  Felicito a toda esta gente que con mucha alegría hacen su jornada diaria y de paso alegran la espera de las personas a su cargo, se encargan además de ubicar la puerta de embarque, se conocen todos los rincones de los aeropuertos y llegan en un santiamén al lugar indicado.  En nombre de todos los usuarios del servicio y de sus familias les doy mi en hora buena, hacen un trabajo muy loable y sobre todo con mucho amor.




En el Aeropuerto de Madrid a mi regreso de República Dominicana.


Las personas con algún impedimento tienen iguales derechos que los demás por ello insisto constantemente en que se le respeten sus derechos, el uso de aparcamiento para minusválidos es una falta de respeto, es el día a día en las plazas de garaje públicos y los responsables me aseguran sentirse impotentes porque dentro de sus oficinas tienen mucho qué controlar y no hay tiempo para verificar si quien ha aparcado en esas plazas reservadas tiene alguna minusvalía, lo peor es que personas  sin discapacidad tienen en su poder tarjetas que los acredita como tales, he recomendado que  cada año se hagan nuevas tarjetas identificativas de minusvalía para otorgarla a quienes demuestren en realidad ser merecedores de ellas.

Cuando una persona ha tenido una tarjeta de estas y ha fallecido, se le reclama a los familiares en medio de la tramitación legal de su defunción, para que sea devuelta al organismo que corresponde??  más clara la pregunta...   todo beneficiario de una tarjeta de minusvalía conduce??  y tiene coche y edad para conducir???   cuál es la edad límite para que una persona mayor se le permita conducir??  a mí me suena que con esto se está utilizando a una clase indefensa para beneficio de unos vivos y astutos capaces de todo y más, habría que revisar si la tarjeta y los datos del conductor de un coche coinciden, cosa que dudo mucho, veo bajar de coches a personas a mi vista perfectamente en salud, y que para nada presentan síntomas de padecer alguna enfermedad que le justifique tener una tarjeta de aparcamiento para minusvalidos.

Aún seguimos con el problema de las rampas obligatorias para minusválidos en los edificios y entradas organismos públicos como la Xunta, INEM, Seguridad Social, todos deben estar de acuerdo con la reglamentación y de eso nadie habla, primero porque estaban en campaña política y vamos a ver luego de, lo que ocurra.

En algunos edificios han intentado cumplir con esta normativa pero el declive es tan brusco que es imposible que una silla de rueda pase por él,  por lo inclinado y por tener una anchura inferior al ancho de una silla de rueda.

En todo caso me siento identificada con las personas con discapacidad y con todo aquel que brinda sus servicios ya de manera pública o privada para una mejor vida de los que ya de por sí lo está pasando mal.

Veo a personas con alguna discapacidad cruzar como locos los pasos de peatones como si estuviesen molestando o usando un derecho ajeno, hacen lo que pueden y los conductores y el resto de peatones deben entender que no están e igualdad de condiciones.  Conozco a una señora vecina del Área Central que en su silla eléctrica se pasea cada tarde por los pasillos del establecimiento comercial, anteriormente había un impedimento que le hacía dar una vuelta muy grande para poder acceder al local, espero esto se haya resuelto para satisfacción de todos.

Pido por favor   respeto para estas personas.

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