Autora : Doris Sánchez
El dominicano con su habitual alegría lo deja palpable más que en palabras, esta imagen os dará una idea de hasta donde somos capaces de llegar para mantener la alegría si no dentro, a nuestro lado porque consideramos que es un factor importante para superar todos los retos que la vida a diario nos presenta.
vete con tu música a otra parte es un refrán muy común por mi tierra natal y este señor se lo tiene tan aprendido que se hizo acompañar de un fiel amigo, el burro. Esto me recuerda mucho los tiempos de mis abuelos, los viajes a diario hasta el Papayo donde tenían sus tierras, mi tío Mister de Regla que tenía su radio que solo llegar encendía en su habitación.
Que si somos alegres, eso no lo voy a negar, echamos mano del ingenio y cuando los turistas me dicen algo relacionado a ello tan pronto digo de donde vengo, no me sorprendo para nada. Te puedes imaginar gente con mucha pobreza, niños desnudos y hasta descalzos, padre más que pobres que te sorprenden con esa alegría inexplicable, servidores y atentos, educados como el más profesional y te quedas anonadado ante una situación que no alcanzas a entender y te dejas contagiar con su alegría.
El dominicano es alegría, echao pa lante, gente de proyectos, amigable, trabajadora y capaz de atavesar el mundo por un futuro mejor para su familia. Bailadores de todos los ritmos tropicales, raro encontrar a alguien que no sepa bailar porque nos enseñan desde muy pequeños, puedo dar muestras de ello y por cierto, en navidad bailamos aún más.
Si la vida te da un limón haz una limonada, ponte en forma, disfruta la vida, intenta ser feliz y que la tristeza no entre en tu corazón. La música relaja el alma, alegra los corazones, pone sentido a la vida y cambia tu lamento en baile.
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