La Familia según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y del Estado.
De muy pequeña aprendí a valorar a la familia como lo más importante en la vida de todo ser humano, formo parte de una familia de 7 hermanos que pudimos haber sido 8 pero uno de ellos falleció, Faustino sigue en el corazón de mi madre y no lo puedo dejar de mencionar. Mis padres nos representaban en el entorno familiar y social que para mi infancia y con el desconocimiento propio de un niño igual no lo entendí hasta años más tarde en los que llegar a casa se convirtió más que en una costumbre, en un placer porque en ningún otro lado me he sentido tan a gusto.
La familia es la vida, la fortaleza, el ímpetu, la motivación y el ejemplo, es la que en situaciones normales comparte nuestras alegrías y tristezas, la que está ahí al lado de la cama en momentos de enfermedad. Es el fuerte soporte para recordarnos que la vida continúa y que no debemos parar hasta llegar a la meta, la familia es la que está ahí sin que le llamen y la que con frecuencia marca nuestro teléfono para saber si estamos bien.
Cuando iniciamos en pareja una andadura por la vida afianzamos el amor en una relación que llega al matrimonio, cuando llegan esos hijos tan deseados que irán creciendo arropados por el amor de unos padres que como ejemplo le darán todo el cariño y muestras de amor, ese sentimiento sano y puro cada día más escaso sin que tenga que ser producto de la crisis que vive España y muchos lugares del mundo, pero que es muy real y existe.
Cristina Grille y Toni Liñares son un matrimonio que vive en el Concello de A Baña en Galicia y que junto a sus hijos Martín y Antía han vivido en primera persona esta hermosa historia de amor que con el paso de los años se ha ido reforzado aún más. No creo sea tan difícil mantener una relación familiar con estabilidad y alegría, en especial para los hijos los hijos más si son menores de edad porque les garantiza una vida normal y evita desequilibrios emocionales a veces tan difíciles de tratar. La estabilidad emocional es muy importante y los padres debemos ser conscientes de la gran responsabilidad que hemos contraído en la mayoría de los casos voluntariamente.
Compaginar la vida personal, laboral y familiar tiene méritos y cuando los padres se involucran en tareas que antes eran para las mujeres en solitario, la verdad que es de agradecer porque la carga repartida entre dos equivale a menos.
Cristina ha sido una persona muy importante en mi vida desde que he llegado a Galicia y a España hará 9 años, siempre positiva y servicial, con palabras de aliento, oído atento y siempre dispuesta para tomar un café y lo que hiciera falta. Ha sido ese familiar que por falta de arraigo no he tenido y eso siempre lo habré de agradecer. Por su vía conocí a Toni y he vivido de cerca el progreso de su hermosa relación, la llegada de sus hijos y la continuidad de muchos años más en felicidad que así lo deseo de todo corazón, la gente buena a nuestro lado es un regalo de Dios porque los coloca magistralmente como joyas preciosas a lo largo de nuestra andadura por la vida, es el más valioso regalo.
Cristina ha sido una persona muy importante en mi vida desde que he llegado a Galicia y a España hará 9 años, siempre positiva y servicial, con palabras de aliento, oído atento y siempre dispuesta para tomar un café y lo que hiciera falta. Ha sido ese familiar que por falta de arraigo no he tenido y eso siempre lo habré de agradecer. Por su vía conocí a Toni y he vivido de cerca el progreso de su hermosa relación, la llegada de sus hijos y la continuidad de muchos años más en felicidad que así lo deseo de todo corazón, la gente buena a nuestro lado es un regalo de Dios porque los coloca magistralmente como joyas preciosas a lo largo de nuestra andadura por la vida, es el más valioso regalo.
El amor es un sentimiento sano y puro cuando es sincero, es la fuerza que mueve el mundo y una experiencia que todos tenemos derecho a sentir dentro de nuestro corazón, una experiencia inolvidable que no merecemos que otros nos la cuenten, soy una enamorada de la vida y del amor, he amado intensamente y mi corazón aún sigue vivo y latiendo, sediento de cariño y afecto. Nadie puede abandonar este mundo sin haber sentido en su corazón la llama ardiente del amor.
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