Autora : Doris Sánchez
Las mujeres cuando nos enamoramos nos olvidamos del resto del mundo y apuramos esa felicidad desmedida con tanta rapidez tal vez imaginando que lo bueno no dura para siempre. Se nos ponen los ojos de cuadritos y todo se vuelve rosa como en el mundo de Fresita. Contamos las horas, los minutos y segundos, un año y que vengan otros tantos, construimos castillos en el aire imaginándolo lleno de niños correteando por todos lados y es por eso que cuando no somos correspondidas o recibimos muestras de que se ha acabado lo que se daba nuestro corazón sangra de dolor y nos negamos a reconocer que por el otro lado sigue habiendo vida y tal vez mejores oportunidades con candidatos igual más disponibles o gente que nos compensará por la lejanía del ser querido, eso de que un clavo saca otro clavo no es una teoría que considero valedera todo lo contrario, cuando se acaba una relación opino que hace falta un tiempo de recogimiento interior, de aceptación de la realidad, curar las heridas aunque sea con lamidos de nuestra mascota, estar preparados para poder volver a mirar a alguien a los ojos sin que se vislumbre ningún ápice de dolor, desamor y mucho menos rencor.
La capacidad de sufrimiento es individual para cada persona, recuerdo que en mi primera juventud las chicas más experimentadas que yo en asuntos de amor siempre me decían, a los hombres no se les puede entregar el corazón, debes ir despacio dosificando la entrega porque si lo haces de golpe se aburren y se van, yo no entendía eso y tampoco lo aprendí nunca, hay gente que se pasa años tratando a alguien manteniendo el respeto, el cariño y hasta una profunda amistad sin ninguno de los dos atreverse a dar el paso, casos tan marcados que luego terminan como el rosario de la aurora incluso sin mediar palabras, ¡¡¡se rompió la taza y cada uno pa su casa!!! En cuestiones de amor me confieso una becaria, una aprendiz de poca monta que ha intentado mil veces alcanzar el tope más alto de la felicidad, del amor, la entrega, la reciprocidad pero si te fijas es como las loterías, unos números salen premiados y los otros no. Qué tipo de mujer prefieren los hombres? anda tu ve y pregúntales, yo me niego a hacerlo porque ya me sé la respuesta, ni ellos mismos saben lo que buscan.
En cuestiones de amor tanto los hombres como las mujeres tenemos un corazón con una mayor o menor capacidad de sentimiento, si puedes amar y dejar de hacerlo al poco tiempo seguro que no has amado, te has sentido a gusto, has congeniado y te lo has pasado bien, pero si puedes prescindir de esa persona sin que el corazón se transforme lo más mínimo, no has amado. Adoro las canciones de amor pero también valoro la fuerza que ponen en su voz los intérpretes de todo el mundo y los más variados idiomas para clamar un sentimiento que tal vez jamás en sus vividas lo han sentido en primera persona, escuchamos la música, el ritmo, las cantamos y hasta bailamos sin prestar atención a sus letras, por ello aquí os dejo unos vídeos de nuestra desaparecida interprete española Rocío Dúrcal, espero que os guste. siempre repito que nadie debe permitirse el morir sin haber conocido el amor, no tiene fecha de caducidad ni un perfil determinado, ni nacionalidad, es como una mariposa que después de volar cientos de kilómetros llega y se posa sobre una flor, tal vez la menos bonita incluso sobre la que está marchita, o tal vez es un pequeño botón que se empieza a formar, con paciencia todo se puede conseguir siempre por las buenas porque por las malas, tiempo perdido. Sigamos caminando que se nos hace de noche en medio del campo y para males, no será una noche de luna llena, igual ande un lobo rondando al acecho, o tal vez un Romeo o una Julieta que nos cambiará la vida.
¡¡Una mujer decepcionada es más peligrosa que una culebra venenosa!!
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