Autora : Doris Sánchez
Una de las cosas que me causa más placer en la vida es viajar, especialmente cuando voy al encuentro con la familia repartida por el mundo, conocer el mundo amplia nuestra cultura y nos enseña lo que hay del otro lado, días antes ya estoy con los nervios a flor de piel, recuerdo que antes permitían de equipaje para vuelos internacionales, dos maletas con 23 kilos cada una más 10 kilos en equipaje de mano, lo mismo que dan para los vuelos nacionales, un día decidieron cambiarlo y de paso perjudicar especialmente a los que retornando a nuestra patria queremos llevar presente a familiares y amigos, nadie salió en nuestra defensa y eso, que la OCA, Defensa al Consumidor, el Defensor del Pueblo, están ahí para velar por nuestros derechos, en unos debes denunciar pero casi siempre queda en nada. O dejas tus pertenencias personales o dejas los regalos que con tanto cariño compraste para alegrar a muchos. Dolor de cabeza y hasta la posibilidad de soñar subido encima de la maleta intentando cerrarla.
Mi historia con las maletas es intensa, Volando con Air Plus Comet que en Madrid enlazó de ida y vuelta con Air Europa (vuelos convinados con distintas aerolíneas es lo peor) me perdieron una maleta de regreso de República Dominicana, no hubo manera de reclamar y finalmente me indemnizaron con 800 euros que para nada compensaron con todo lo perdido. Varios años después y en vuelo con Iberia para República Dominicana, la maleta llegó medio vacía y no me percaté hasta levantarla para subirla al coche que me había ido a recoger. Cometí el error de marchar en lugar de volver a entrar al aeropuerto a poner la reclamación, al llegar a la casa llamé al seguro que me dijo no pasaba nada, que presentara denuncia en la Policía con detalle de todo lo faltante y la trajera cuando regresara a España para presentarla, así sin prisas pero cuando lo hice me reclamaron la denuncia que debí poner en el Aeropuerto, pagué por un seguro de viajes muy caro para nada, no te lo explican pero la letra pequeña que tanto odio tiene sorpresas y te sacan las uñas a la primera. ¿Cómo te puedes imaginar en medio de un aeropuerto, abriendo una maleta para revisar su contenido? Pues sí, eso es lo que ellos exigen, que no salgas del aeropuerto hasta no comprobar que todo está correcto, alguien lo hace?? Pues ya me contarás, para presentar reclamación casi siempre se hace cuando no llega el equipaje.
Perdí más del 30% del contenido de mi equipaje no sé si
en trayecto Santiago-Madrid o Madrid Santo Domingo, el caso es que me robaron y
todo quedó en nada pese a los esfuerzos de la Agencia de Viajes de El Corte
Inglés que me expidió el billete de vuelo.
Una vez más llegué y he tenido
que esperar que llegara el siguiente
vuelo para retirar mis maletas, a qué se debe que el equipaje del pasajero
muchas veces no le acompañe en mismo vuelo, eso hay que preguntarlo a las
aerolíneas, sobre todo investigar si es
legal, se la saltan todas a la torera y el usuario siempre sale perjudicado. Si has pensado que viajo con maletas de marca
o muy llamativas te diré que no es así, últimamente opté por llevar maletas del
chino y ni así me desmarco de ser el objetivo.
A esto debo agregar los inconvenientes del chequeo en aduanas que casi siempre apunta a los
inmigrantes, es raro cuando no me pite algo y con razón si llevo tantas cosas
encima, collares, pendientes, pulsera, cinturones, zapatos de plataforma
con hebillas o anillos, no tengo arreglo
y lo reconozco.
Preparo un viaje muy especial,
encuentro familiar para hacer feliz a mi
madre que deseaba vernos a todos este año y así será, venidos desde Barcelona, Italia y yo desde
Galicia, punto de encuentro Madrid y luego todos juntos a volar hacia República
Dominicana donde el resto de la familia nos espera con una apretada agenda que
incluye visita a San Juan de la Maguana
nuestro pueblo natal, más 7 días de resort en régimen BIP, a cuerpo de rey encima del
todo incluido, la verdad que hace falta
el reencuentro con la familia, los abrazos, el ver a la gente que te aprecia y le correspondes, con la que trabajáramos muchos
años de nuestras vidas, cada viaje a mi
tierra es subidón de adrenalina, despojo de muchas cosas para enriquecer mi espíritu, mi mente y
olfato, la vista que de ver tantas yipetas (hasta dando servicios de taxis) y coches tan modernos no me permiten más que decir ¡¡¡anda tuti!!!, vaya usted a ver con el país subdesarrollado, darme permiso para recrear mi pasado sobre todo eso me
basta para pasar de los inconvenientes que se me presenten en el camino y encaminarme a una felicidad plena,
nos veremos a la vuelta, felices vacaciones para todos.
Esta casa que posteriormente fuera reformada, la construyeron mis padres con mucho sacrificio para sus 7 hijos, en ella pasé mis años más felices de vida, mi infancia y primera juventud, de ella salí a los 22 años como se dice por mi tierra "casada con velo y corona" como Dios manda (porque era muy mal visto salir por la puerta de atrás) para emprender una nueva vida en pareja en la Capital Dominicana.
El deseo de mi madre Eluvina Matos con 83 años, ha sido ver a todos sus hijos este año y gracias a Dios se convertirá en realidad, ella siempre está anunciando su muerte con listado de peticiones por adelantado pero mucha más gente se le ha adelantado, pasan años y vienen años y ella sigue dura como un roble aunque con achaques de la edad y sus problemas de salud, mientras la tengamos con vida seguiremos aprendiendo de ella y escuchando sus consejos, aparte de darle el cariño y el respaldo que se merece por ser la mejor madre del mundo.
María mi hermana lleva 12 años sin pisar tierra Dominicana, ya me imagino cuando vea la Capital tan moderna y cambiada, el Metro sobre todo y de San Juan ya te podrás imaginar, ella no sabe que en nuestro pueblo hay un castillo, que le coja de sorpresa!!!
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