Autora : Doris Sánchez
Reiteradamente nos pasa que
estamos buscando algo pero oh casualidad, hemos olvidado que cosa era pero la
seguimos buscando, tal vez hasta regresemos al lugar de inicio porque muchos
aseguran que así se consigue recordar.
Hice un curso para atención a enfermos de Alzheimer también otro para el cuidado de personas
mayores y esa experiencia me demostró que nuestros mayores a pesar de sus
problemas de salud siguen manteniendo viva dentro de su ser esa actividad
mental que de antes formaba parte de sus vidas y les hacía sentir
personas más útiles y capaces de conseguir sus objetivos. Muchos de ellos labraron la tierra, trabajaron en la ganadería, fueron
comerciantes o Funcionarios Gubernamentales, abogados, médicos, ingenieros, altos cargos p´ñublicos o privados, militares u otros, gente que su día a día era el
constante conseguir aquellas cosas necesarias que les compensarían con una
remuneración económica para satisfacer sus
necesidades personales y las del hogar.
Lo miro desde dos vertientes, mantener a un niño sentado
por mucho tiempo en un mismo lugar sin antes haberle dejado algún
entretenimiento que apare su atención
sin que a la primera corra detrás de ti o cualquier otra cosa, algo muy
difícil por no decir imposible, hasta los que todavía no saben caminar se las
arreglan para abandonar el lugar. Los
mayores tienen comportamientos muy parecidos, pese a su dificultad para caminar
necesitan moverse, estar quietos en un mismo lugar les resulta a veces difícil,
por eso debemos entender la impotencia de los encamados que si no les cambiamos
la posición con frecuencia, terminan padeciendo dolorosas úlceras. Te los encuentras a mitad del pasillo cargando con un andador o muletas y a mayores
llevando entre sus manos otros objetos que en una caída entorpecería su reacción y anularía el efecto
amortiguador que suelen aportar los brazos en una acción instintiva de todo
aquel que se sienta en peligro, y hasta de podrían convertir en objetos mortales (cucharas, cuchillos, tijeras, objetos de metal, unos lentes con cristales, hasta un cepillo de dientes sería peligroso)
El objetivo no es más que
satisfacer la necesidad de dar un aspecto de cara a los demás, saciar esa inminente necesidad de demostrar que somos
competentes, que todavía tenemos luces y
que mejor no podemos estar, el objetivo es saciar esas necesidades y apetencias
personales de cara a nuestro ego personal pero también hacia los demás todavía
no lo manifestemos, a diario hacemos el doble trabajo de intentar estar bien
para nosotros mismos pero también en la búsqueda del referente exterior que nos
dé un aprobado. Habrás visto la cara que ponen los pequeños cuando logran algo, cuando hacen algo nuevo o muy gracioso, siempre esperan que le felicitemos y si no te diste cuenta hasta vuelven a repetir la acción para que le felicites y hasta aplaudas por lo que acaba de hacer!!! A eso me refiero, al reconocimiento que todos sin que la edad fuera determinante, en algún momento esperamos recibir como compensación a cualquier sacrificio o logro alcanzado.
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