Autora : Doris Sánchez
Cada 18 de abril recuerdo con mucho cariño una etapa de mi
vida que me permitió demostrar mi
facilidad de comunicación a través de las hondas hertzianas. De joven
me veía en muchos eventos
sociales de mi pueblo natal, igual que
en la escuela donde participaba en todos los eventos conmemorativos de las
distintas fechas importantes locales o nacionales, un día cualquiera me llegó
un mensaje de parte del propietario de
una emisora de radio local que intentaba
captar nuevos talentos ofreciéndoles enseñanza en mismas instalaciones y no me lo podía
creer, me habían elegido a mí y eso me hacía muy feliz porque me abría las puertas
a un mundo desconocido pero que iba encaminado a darme a conocer, y claro que
lo acepté, Vicky Piña Cámpora uno de los locutores más experimentados de la radio local con
sobrada paciencia se convirtió en mi instructor. Posteriormente llegó la
hora más crucial, la de viajar a la Capital Dominicana en busca del tan
preciado reconocimiento “El carnet de Locutor” que sin él no estaba permitido trabajar y podía acarrear
multas a la emisora que así lo permitiera, pasé el examen a la primera y no veas
cuanto me alegré porque empezaba a dar pasos en firme. Llegó mi
recordado programa “Arte y Farándula” cuyo slogan de presentación y despedida grabó mi gran amigo
y locutor en Radio Clarín (Una importante emisora de la capital con alcance nacional) Roberto Bernard junto a un compañero suyo de la radio, un programa que trataba de
temas artísticos pero no tenía esa pisca de programas del corazón que ahora se
estila y que acapara tanta audiencia aparte de dañar la imagen de los famosos
no, mi programa iba de entrevistas con artistas
que bien me ayudaba a conseguir César Suárez reconocido promotor artístico que
llevaba a esos famosos a mi pueblo y me permitía entrevistarles en el hotel antes o después de sus espectáculos, Joseph
Cáceres (reconocido periodista) también me abrió las puertas de su columna Arte Nacional en el periódico El Nacional de Ahora.
En Radio San Juan me abrió las puertas Don Pelayo González su propietario (que en paz descanse),
permitiendo que yo estuviese cerca de
profesionales como Luis Alfredo Martínez
y Olga Batista, recuerdo a todos y cada uno de mis compañeros con
especial cariño porque todo lo allí vivido me aportó grandes alegrías en mis
años de juventud, el contacto directo con la gente que visitaba los estudios y nos llevaba regalos
o notas con apuntes para enviar saludos a sus familiares o amigos, los oyentes que con sus llamadas nos pedían sus
temas favoritos y no veas cómo nos la
teníamos que ingeniar para hacer todo a
la vez, antes la radio era más rustica, un locutor trabajaba en solitario y
tenía que buscar los discos ya sea en long play o discos sencillos en las estanterías que pese a estar clasificados
por orden alfabética era complicado, localizar y poner cuñas de anuncios, atender a la
gente, el teléfono y hasta encender la planta eléctrica cuando se iba la luz, y
lo hacíamos con alegría porque no quedaba otra, ahora el locutor solo tiene que
estar atento al micrófono y a la señal de hablar o parar, los equipos son muy
sofisticados y tal vez estén más cerca de la fama pero lo vivido es lo que
cuenta. Luego trabajar como maestra de
ceremonia en eventos públicos y privados me
hizo sentir especialmente querida y valorada.
No puedo mencionar a todos mis compañeros de profesión
en San Juan de la Maguana pero tengo un referente inicial Papá Rojita, Rafael Díaz (Pequé), Elías Terrero, Lucía Díaz y Luis Ramón de los Santos. Simón Lizardo Mézquita que hoy se dedica a la política y ocupa el importante cargo de Ministro de Hacienda de la República Dominicana, también tendrá entre sus recuerdos que ha ejercido como locutor en nuestro pueblo natal. Mantengo contacto con alguno de mis ex compañeros que me van informando del paradero de todos, unos siguen en mismo pueblo, en la
capital dominicana o en el exterior, algunos siguen ejerciendo la profesión y
otros se dedican a trabajos distintos
porque antes la radio no dejaba beneficios suficientes para vivir más bien se
podía tener como ingreso alternativo, a
todos en general deciros que hoy me siento muy orgullosa de vosotros, a mis seguidores que a pesar de los años me
tratan como reina cuando voy a mi pueblo natal, a los que tengo contacto con
ellos por Internet, a todos deciros que me habéis dado calidad de vida porque
cada recuerdo agradable redunda en nuestro beneficio.
Feliz Día del Locutor colegas!! La radio debe seguir siendo una herramienta de información, de verdad y de respeto, abogo por la libertad de expresión y por el amor a la profesión, por el trato amable y respetuoso a los oyentes y sobre todo nunca olvidar que la fama te sube pero también te baja, que un locutor es una persona normal con privilegios especiales.
Hago extensiva esta felicitación para todos los locutores dominicanos.
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