Autora : Doris Sánchez
Mucho hemos
aprendido por la información que nos
llegan desde los distintos medios de comunicación pero queda mucho camino por
recorrer. Sobre el acoso todos ya
tenemos una idea pero los casos se multiplican y es bueno aceptar que esta condición no va dirigida a personas
específicas pero tampoco de dónde proviene porque hay de todo. Hemos visto el acoso escolar cuyos casos van
desde lo más simple hasta atentar contra la vida de algún chico, lo vemos
también en el ámbito familiar, en mayores y hasta en indigentes que deambulan por la calle en busca de un
lugar para guarecerse por las noches, tal vez recuerden el caso en que unos
chicos desaprensivos prendieron fuego a
uno de ellos que dormía dentro de un cajero bancario sin ningún tipo de
compasión. El acoso cibernético ha llevado a muchos jovenes a la depresión y al suicidio porque la juventud en la mayoría de los casos no sabe defenderse y menos los niños más pequeños.
Las palabras también hacen
mucho daño, expresiones como no te quiere nadie, estás loca, esquizofrénica,
estás gorda, eres fea, ojalá te mueras, eres indeseable, un bueno para nada, eres igual que tu padre (en casos de divorciados es peor) se dicen cosas sin pensar o muy bien pensadas pero si la persona que
las recibe no tiene una autoestima por
encima de la media requerida, con toda seguridad que sentirá ganas de apartarse
y no del lado de quién le ha herido, querrá apartase del mundo o dejar de ser
visible. ¿Qué busca la persona que de
tan mala manera actúa? Sin lugar a dudas causar daño y muchos han sido responsables de suicidios o intentos de suicidios, de niños que no desean volver al colegio ni al parque de juegos. Mientras más profundo
mucho mejor satisfacción sentirá la hiedra envenenada y ahí
quiero llegar, ¿sabías que de tu
reacción dependerá el efecto? Las palabras de toman de la boca de quien vienen, sin duda habrás leído algo que dice así "Te deseo el doble de lo que deseas para mi" ese gusto no se lo debes dar a nadie
todo lo contrario, tienes que sacar la capa de toreo cuando alcances a ver al
toro venir y te sacarán el pañuelo blanco y hasta cortarás varias orejas, la maldad y mala fe de gente que todos tenemos en nuestro entorno y
que a veces hasta la tenemos en muy alta estima. El daño no se hace solo cuando sangra la
herida, existen heridas invisibles que nunca cicatrizan ni se borran de nuestras
mentes, el camino es duro pero irremediablemente hay que recorrerlo para
alcanzar la madurez personal y hasta mental. Con toda seguridad alguien te habrá dicho
cosas tan feas que habrás sentido ganas de llorar pero apretaste los puños y
cerraste tus oídos porque decidiste actuar con elegancia y hasta desearle un "Que Dios te bendiga, hermosas palabras", es una reacción inteligente y
si de tus ojos no salieron lágrimas de tristeza o impotencia es que habrás llegado al
escalón más alto, felicidades!
No hay comentarios:
Publicar un comentario