Autora : Doris Sánchez
Me ha pasado recientemente sin apenas enterarme, días y
meses hablando con la misma persona en intención de resolver tal o cual
cuestión y ese día la cosa ha ido de distinta manera porque mientras él me
planteaba soluciones, mi mente vagaba por otros rumbos. No entiendo por qué en ese instante sentí la necesidad de verle como persona y
por cierto de paso recordé que sigo
siendo una mujer en edad ya no reproductiva pero sí capaz de apreciar cualidades de los demás.
A veces dejamos pasar la oportunidad de conocer a personas interesantes y hasta de atrapar en el aire al amor, damos prioridad o exclusividad a cosas
muy fáciles de resolver porque en medio de la sensibilidad hacemos una montana de nada, nos quedamos atascados en el tiempo como el pelo que
desprende de nuestras cabezas y queda atrapado en el desagüe de la bañera y de ahí la duda, ¿Unas personas ligan
más que otras o es que las otras están más atentas a lo que ocurre en su
entorno? y a propósito, cuando una mañana le dije a mi amiga interventora
bancaria que me veo en la urgente necesidad de hacer un curso rápido para
aprender a ligar no estaba bromeando, tengo
el inconveniente (aunque a mucho orgullo) de venir del Cariba
donde la mujer todavía y pese al modernismo preferimos ser
conquistadas como una vez Cristóbal Colón
conquistó América, y vaya que no dejó títere con cabeza. Ojo al dato, mientras más haces que el hombre se lo curre, más valorará el haberte conquistado era lo que se recomendaba en mi tierra natal en mis años de juventud pero ¿qué pasa? Que los años han pasado y que Europa es otra cosa, en lo que te acomodas vienen otras y te llevan el pastel y eso sí que fastidia, eso de andar con lentitud no deja buenos resultados aunque los hombres siguen prefiriendo a una mujer muy especial para esposa y madre de sus hijos recuerdan cuando de broma o en serio se decía cuantas mujeres tocaba a cada hombre basando las cuentas en la más que multiplicada participación femenina en el Padrón de habitantes de la República Dominicana y me pregunto yo ¿estará pasando lo mismo en España? por poner un ejemplo, habremos de contar la cantidad de Gais y lesbianas (que un día abordaré este tema) pero también a aquellos que siendo heterosexuales prefieren no formalizar una relación para conservar intacta su libertad y todo esto de debe a que muchos entienden que posesión y relación van una del lado de la otra y no es verdad, si amas debes confiar, valorar y respetar, hacer la vida agradable a tu pareja elevando las cosas buenas que le acompañan, siendo solidario, amable, comprensivo y sobre todo entender que los derechos son compartidos y los deberes, también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario