Rut Medina, más que una comunicadora

Autor:  Doris Sánchez

Las personas cuyo trabajo es comunicar no solo tienen la responsabilidad de realizar un correcto trabajo, como cualquier famoso pierden su intimidad llegando a convertirse en amigos de personas que ni conocen, porque su vida es compartida y pierden la intimidad.

Siendo muy joven me convertí en una de las locutoras que tenía mi pueblo natal San Juan de la Maguana en el Sur de la República Dominicana. Recuerdo el trato amable de la gente, los que a diario se colocaban del otro lado del cristal tan solo para verme, pasarme alguna nota o simplemente para tirarme un beso. Las llamadas que atendía para pedirme alguna canción muchas de las que no pude atender por no ser compatibles con mi programa. Me hacían sentir como una estrella, alguien famoso por la posición en la que me encontraba. Era Doris Sánchez y mi nombre se extendía por toda la región sur, hasta mi padre que vivía en otra ciudad decía orgulloso, esa es mi hija!!

Era tan joven y aprovechaba esa oportunidad para sentirme más bella de lo que era y tal vez llamar la atención de los chicos más guapos del pueblo, tener de amigas a las chicas más destacadas que unido a su posición económica las hacía favoritas.

Generalmente eran de primera línea, yo vengo de una familia normal sin muchos recursos económicos, pero el ser conocida me abría todas las puertas de la sociedad, ahora me pregunto si habrá sido bueno mi comportamiento hacia esas personas que me veían como a una estrella y pienso que sí, de siempre me ha caracterizado una gran simpatía, facilidad de expresión y sociabilizaba con todos conocidos o no, eran personas y tener muchos amigos ha sido mi lado fuerte desde siempre.

Los años pasan cambiamos de vida, de ciudad, o de país, el matrimonio, los hijos, títulos universitarios y pasado el tiempo alguien habla de ti como recuerdo agradable del pasado, te ruborizas y piensas hablan bien de mí y eso eleva tu auto estima.

Desde mi pueblo El Granero del Sur me recuerda mi faceta como locutora y me permite publicar mis artículos en sus páginas, me ha alegrado tanto seguir viva en sus recuerdos.

Ya no tengo 15 años más bien estoy por encima de los 50 pero la vida dando vueltas como una ruleta me coloca de nuevo ante mi pasado, en la persona de una chica con voz melodiosa que reparte sonrisas y simpatía desde Cadena 100 en España, su nombre es Ruth Medina y no puedo evitar asociarla con mi vida años atrás.

La red es el medio actual más efectivo para comunicarnos, a diario cuelgo mensajes en mi Facebook para ella y los demás oyentes, recibiendo siempre una reacción de su parte, un día me encuentro con una petición de amistad de alguien con el nombre de mi locutora de radio favorita, en principio no asumo que sea ella porque estoy del lado exterior del cristal y sin pensarlo dos veces me dije, no será ella porque no me imagino a esa chica queriendo amistad conmigo, no porque yo no lo merezca sino porque me veo desde el otro lado. Le envío un mensaje preguntado si es la misma de Cadena 100 a lo que me responde que sí y a partir de ahí he presumido ante mis amigas de mi nueva amistad. Debo señalar que Cadena 100 es mi emisora favorita, la que sintonizo cada día a penas me levanto, es el fondo musical que me inspira para mis escritos cada día. Muchas veces les he solicitado algún merenguito pero consciente soy que no se puede, no porque no quieran es por asuntos de programación pienso yo.

 

Hace unos días le he pedido a Ruth permiso para escribir algo sobre ella y me ha respondido que no hay problemas, no me preguntó siquiera de qué hablaría, gracias amiga por tu confianza. No se lo he podido explicar pero ella está en una posición totalmente conocida para mí y tengo tantas ganas de haber sido en mi momento tan comunicativa como ella, eran otros tiempos, en los que el locutor hacía todo, desde buscar los discos, colocarlos en el plato, pasar cuñas con los anuncios, solo para hacer todo, nada de facebook ni esas modernidades que hoy día facilitan el trabajo y te permiten llegar a los oyentes, ahora es distinto pero el papel sigue siendo el mismo, comunicar.

Cuando me invitaron a prepararme para ser locutora me sorprendí mucho porque repito no era nadie conocida pero tenía la simpatía y soltura necesaria, un comunicador especialmente de radio debe tener unas cualidades específicas que faciliten la labor, que no aburran y ser muy divertido aparte de profesional.

Cada día miro con agrado ese carné que me acredita como locutora profesional aunque no estoy ejerciendo, con tenerlo me basta. El cariño que siento por Ruth Medina es muy normal, me he declarado su fans No.1 y con este escrito se lo demuestro, siempre debe haber un referente que nos sirva de estímulo, tal vez ella lo sea para mí como incentivo para retomar mi carrera como profesional de la radio.

Ruth nunca cambies, yo lo expreso porque te lo mereces, otros también lo habrán. Eres una chica joven y muy guapa físicamente, pero es tu belleza interior la que nos ha robado el corazón.

Cadena 100 constantemente regala alegría a sus oyentes y para mí es un placer poner una sonrisa en tus labios y haberte sorprendido con estas palabras que me salen del corazón sin necesidad de concurso. Muchos éxitos en tu carrera profesional y que se cumplan todos tus deseos.