Donación de órganos

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Doris F. Sánchez Matos . Santiago

Al plantearse uno que será de su cuerpo después de muerto, yo pienso que poco me importa. Por ello, he contratado un seguro de incineración y me he dado de alta en la Asociación de Donantes y Trasplantes de Órganos y Tejidos. Dado que hay tanta gente necesitada de nuestros órganos sería injusto que todo se perdiese. He visto trasplantes de brazos, córneas, médula ósea, corazón, hígado, riñones, cara, piel, en fin, todo puede ser reutilizable y hay mucha gente en lista de espera para recibir órganos, gente a la que se les va la vida.

Ésta es una decisión voluntaria que debe ser confirmada por los familiares al momento del fallecimiento y mis hijos ya están advertidos. En España, se muere mucha gente por accidentes de tráfico, ­riñas y otros motivos. Mi intención es motivar a los familiares a que por favor donen los órganos puesto que genera vida.

 

Cuando yo desaparezca de este mundo quiero dejar un legado más allá de mis dos hermosos hijos, quiero que mucha gente herede parte de mí a través de la donación de órganos, eso me dará mucha felicidad donde quiera que esté. Tengo muchas ganas de vivir pero no está de más ir ordenando las cosas con tiempo. El dinero no lo es todo, los órganos tienen un precio incalculable: dan vida.

Mas sobre el tema: donación , órganos , solidaridad , vida.

 

09/08/2008

Doris Sánchez.elcorreogallego.es

Reproducido por la Asociación Catalana de Pacientes de Enfermedades Respiratorias Avanzadas (AIRE)