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jueves, 20 de enero de 2011

Hasta las aves emigran














Autora: Doris Sánchez


Los seres humanos tenemos el derecho legal de emigrar hacia donde podamos sentirnos más a gusto o donde podamos obtener aquellos beneficios personales o económicos para lograr nuestros objetivos.

Desde los procesos biblicos hemos visto como agrupaciones enteras emigraron de un lugar a otro, los animales lo hacen buscando lugares más cálidos o más fríos necesarias para su reproducción o su existencia, los seres humanos también lo hacemos por causas justificadas.

Los inmigrantes somos parte de la economía del país que nos acoge, pagamos impuestos y hacemos la declaración de la renta como cualquier ciudadano y para nada somos responsables del paro, no le quitamos el trabajo a nadie, tampoco debe culpársenos de la subida del IPC ni de otros problemas que afectan a España.

La delincuencia no tiene que ser exclusiva en inmigrantes, como en todas las familias existen ovejas negras y se resalta mucho cuando el que delinque es un inmigrante, las leyes son más severas y su origen de inmigrante les pasa facturas, costándole incluso la expulsión según la gravedad del delito cometido.


Se habla muy mal de las relaciones amorosas que se inician y sostienen en la red, internet es un portal muy amplio en el que es muy fácil relacionarse con personas de todo el mundo sin movernos de un asiento. Los matrimonios de han disparado lo que ha motivado múltiples traslados de un país a otro para estar con la persona elegida. Es cierto que se miente mucho y se dá una imágen distinta de la real, es cuestión de suerte, igual conoces a una persona seria y honrada que te cuenta la verdad o te encuentras con alguien que te pinta una vida irreal que solo existe en su imaginación, cuelgan fotos falsas y demás.

Debo recordar a los que tienen mala memoria que en una época los matrimonios se realizaban por poderes, te casabas con una persona con la que apenas habías cruzado unas cartas o ninguna, a veces bastaba la referencia de algún familiar en el exterior, te casabas con alguien que apenas pudiste ver en una foto como mucho, sin tenerle delante, ni sentir su aliento, mucho menos saber su manera de pensar ni si sería compatible contigo, ni buen padre para tus hijos, eso no importaba. España sabe de qué hablo, matrimonios por conveniencia para lograr sacar a familiares en tiempos difíciles por no decir de guerra o pos guerra, hambrunas y eran matrimonios de conveniencia, por la razón que fuere me es igual, eran matrimonios de conveniencia, esa conveniencia que hoy día restriegan tanto a los que llegamos como inmigrantes a España o cualquier país de la Unión Europea, como si fueramos todos delincuentes indeseables o que venimos a quitar el trabajo a los demás, olvidando que las personas mayores y muchos hogares tienen personal inmigrante a su cuidado, consiguiendo un respeto y demostrando capacidad. En todas las áreas laborales estamos demostrando interés porque detrás hay un compromiso familiar.

Recuerdo de muy pequeña en Sabana Alta (antes de llegar a San Juan, mi pueblo natal en la República Dominicana) se instaló una colonia Española que durante muchos años tuvieron negocios y vendían un vino que se hizo muy famoso (al día de hoy no se si estará aún en ese lugar) eran respetados y reconocidos y queridos por todos sus habitantes y transeúntes que se detenían a pie de carretera para adquirir sus productos, jamás rechazados por ser inmigrantes. En casi todas las ciudades hay comercios de españoles y no pasa nada, el propietario de los Super Mercados Nacional Don Pepe también es español, y no pasa nada.

Por emigar no merecemos descalificativos, donde llegue un inmigrante legalmente, con toda seguridad vendrá dispuesto a trabajar para su sostenimiento y el de la família que dejó a mucha distancia. Tenemos la particularidad de que no olvidamos y cada día en nuestras mentes está el compromiso de nuestro traslado, conseguir esos objetivos sin perjudicar a nadie.

En toda Europa es muy común calificar a los inmigrantes de aprovechados, que vemimos a por los papeles y lo que podamos pillar para luego dar la pata en el culo a quien nos ha ayudado a obtenerlo. Reconozco habrá de todo porque ni los cinco dedos de las manos son iguales.

Los inmigrante tenemos una dignidad y un respeto por los demás y creo merecemos recibirlo en reciprocidad. He visto recientemente en la tele un programa en el que una chica inmigrante reclamaba a su marido español el dinero para un billete de regreso a su país porque éste le había mentido sobre dónde vivía y el tipo de trabajo que hacía, se casaron por poderes y al llegar a España se encontró que él no vivía en madrid, que vivía en una aldea (campo) y que se dedicaba a la crianza de cerdos en una granja. Que vivía con su madre lo que en conjunto, mentiras e indignación hicieron que esta chica indignada y agobiada decidiera retornar a su país donde ejercía de peluquera, nada que ver con cerdos.

Esto es una pequeña pincelada de muchos casos en los que el que emigra es el perjudicado aunque se quiera hacer ver lo contrario. No todos llegan con pleno conocimiento de qué van a hacer, ni dónde van a vivir, veminos a la suerte rogando a Dios nos sea leve y llevadera nuestra nueva vida.

No todo emigrante lo hace porque muere de hambre, hay quienes lo hacen por amor, que traen una titulación superior bajo el brazo y los que han dejado una vida económica holgada para iniciar un nuevo proyecto, dar un giro a su vida por monotonía o por recorrer mundos. Un caso palpable es Julio Iglesias cantante español establecido en República Dominicana, lo que veo es que si es que emigra tiene dinero se convierte en un privilegio para la nación de acogida tener a esa persona dentro de su población, aunque tenga nacionalidad Dominicana porque se puede optar por la doble nacionalidad, cabe destacar que su origen es español, o sea que hay casos distintos a este, muchos famosos y adinerados se establecen donde mejor les parece con todo el derecho del mucho, ese mismo que tenemos los Dominicanos que andamos por el mundo, aún no teniendo grandes riquezas económicas, que repito no lo es todo.

Si te pusieras en lugar de un inmigrante le comprenderías, lagrimas y ausencia de los seres amados, ese deseo del reencuentro, esas llamadas desde teléfonos públicos o desde un locutorio, ese envío de dinero cada més, esas tristes navidades en la soledad y la distancia de sus seres amados, si pudieras leer sus miradas llorarías de pena. Cada inmigrante tiene una historia, puede estarlo pasando muy mal pero calla para no entristecer a su familiares, el que siempre dice estar bien aunque no tenga trabajo ni un techo para vivir, o esté enfermo sin tener quien le cuide. Sabías que muchas inmigrantes vienen como domésticas cuando en su casa siempre han tenido quien les sirva? pues sí, es así, aparcan el título universitario para dedicarse a otros trabajos en euros y me dirás eso no es nada, pues sí que lo es porque en el caribe si tienes un título profesional es lógico ejerzas como tal, aquí es distinto buen lo sé, pero hablo de otros países y de otras costumbres.
Cuando una persona lo deja todo, hijos, familia, casa, coche, trabajo, entorno, clima, costumbres, sus comidas, no necesariamente debe ser porque se muere de hambre. Lamentablemente pocos quieren recrear la emigración española que fué muy dolorosas y de la que muchos jamás regresaron.

Me he interesado mucho por esa parte de la historia especialmente la correspondiente a los gallegos, de la forma que abandonaron su tierra en barcos, dejándolo todo porque si nó morirían por la falta de alimentos. Dejaron mujeres embarazadas, hijos pequeños, la ausencia del hombre en la família permitió que la mujer sin proponérselo, ocupara el primer lugar, que dejara de ser la sombra, la que no tenía derechos, la que no podía ejercer su derecho al voto porque su lugar estaba en los fogones, mucho menos dirigir la economía del hogar y cuentas bancarias, esa situación permitió un reconocimiento de que la mujer podía harar la tierra, subirse al tractor, coger la carretilla, cuidar de los animales y ser lo que hoy es, una mujer con carácter y muy definida que no se deja pisar por los caprichos del hombre. Ha salido a trabajar a la calle, pide igualdad laboral y social, ya no queda nada reservado en exclusiva para los hombres, las leyes exigen hoy día igualdad de género y favorecen su inclusión en todos los puestos de una empresa incluída la igualdad salarial.

La mujer inmigrante es mucho más dócil y se aferra a su labor de ama de casa, cuando a otras les pagan por horas, nosotras no tenemos ni horas ni paga porque estamos peor que las internas que con suerte tienen un horario. Porqué los extranjeros prefieren una relación con una inmigrante?? yo diría porque nos dejamos coger de chacha y no nos tienen que pagar. Nos comprometemos con hombres cuyas vidas están muy desorganizadas, nos convertimos en sus madres, cuidamos su alimentación y si tiene problemas de salud, en su médico de cabecera. Nos entregamos de tal manera que luego que el amor ha sido herido entendemos que nos han estado tomando el pelo durante años, la que lava, cocina y plancha, pero en casita, encima se nos culpan de ser aprovechadas, atrimos los ojos ante una realidad, se han estado aprovecando de mí y yo no he avanzado nada, ni estudios, ni homologar títulos superiores, ni amistades porque hasta eso se nos ha negado, la venda se ha quitado de nuestros ojos y el tiempo ha pasado. Dejamos de pensar en nosotras y mientras nos desvivimos en mimos ellos a su aire de vinitos y siéndonos infieles con la primera que se le pasa por delante. Pero ojo, las inmigrantes debemos andar con cuidadito porque siempre nuestros maridos nos recuerdan la mala fama que tenemos de si tal o de cual cosa, evitar que cualquiera se pueda equivocar y querer tratarnos como lo que no somos.

Debo destacar que muchas inmigrantes han tenido la suerte de encontrar parejas que las han valorado y cambiado sus vidas para bien, relaciones en las que su condición de inmigrantes no les ha afectado para nada y llevan muchos años de plena felicidad en sus lugares de acogida, con maridos ejemplares y unos hijos producto de esa relación de amor.

Si no existiese la mescolanza racial todo sería en blanco y negro aparte que muy aburrido, el chocolate con leche es muy bueno, sin la unión de las razas y el intercambio en la procración no hubiese surgido tantas alteraciones genéticas para bien de la humanidad.

Quién se beneficia de quién?? Cada pareja tiene sus propias cuentas, en lo económico hay quienes aún en bienes gananciales desvían del fondo común dinero para saldar asuntos personales y pagar deudas de muchos años antes de esa relación, lo que no está previsto en las leyes españolas, el mantenimiento de hijos mayores que no vivan en el núcleo familiar, tampoco es obligatorio salvo así lo decida un Juez. Las deudas contraídas por ambos cónyugues antes del matrimonio son de su única responsabilidad, como también es importante pagos de pisos u otros compromisos contraídos anteriormente pero que se sigan efectuando durante la nueva relación, al momento de separación es un dinero que debe volver al fondo común o sea a los bienes gananciales.

El pedir a la pareja emigrante que abandone el domicilio conyugal ante el fracaso de la relación como única alegación es un manera de retirar los derechos que le corresponden, si abandonas la vivienda estás renunciando a tus derechos salvo que exista malos tratos, antes mejor consultar con un abogado.

Porqué muchas inmigrantes aguantan a sabiendas de que están siendo desconsideradas? por desconocimiento de sus derechos y las leyes, por falta de arraigo familiar que las convierte en indefensas, o falta de orientación, porque nadie les ha dicho que una persona aún sin tener documentación en regla puede denunciar y no ser expulsada de un país, todo lo contrario, cuando una mujer denuncia malos tratos, la actuación legal sigue su curso y hasta se le gestiona los documentos, porque así lo contempla la ley.

Abandonar nuestra tierra de inicio ya es muy doloroso, es mucho llorar, la ausencia de los seres queridos es grande, la adaptación y el conocimiento de la ciudad también lo es, muchas veces el rechazo de personas que no quieren nada con los inmigrantes por experiencias anteriores o por simples comentarios, hay que ser muy fuerte para no tirar la toalla, y muy valiente para mantener intacto tus valores y principios morales. Ser inmigrante no es un delito pero hay momentos en los que te sientes peor que un terrorista, que te entran las ganas de volver a tu tierra, de no luchar más pero el orgullo te puede, derrotado no volverías jamás y te levantas los ánimos y a luchar.

Cada día existen más organísmos de orientación, terapia y de encuentros de los inmigrantes, en Barcelona y Madrid hay muchos inmigrantes, en Galicia es mucho menor pero aún así se encuentra gentes de nuestras tierras con las que conversamos y nos orientamos mútuamente, ya estamos aquí y lo que nos queda es seguir manteniendo un comportamiento correcto con apego a la ley para que el nombre de los inmigrantes no se convierta en un rechazo allí por donde tengamos que pasar.

Ser inmigrante es una condición, no somos los primeros tampoco seremos los últimos, nosotros emigramos a europa y los europeos emigran a otros países aún sean dentro de la Unión Europea, en busca de qué? pues es un asunto personal e individual que nadie debe cuestionar cuando se hace legalmente y aún los ilegales tienen sus muchos motivos y razones del porqué lo hacen, poner sus vidas en peligro tiene sus méritos.

En busca de los papeles!!! pues mira tú, los papeles que luego de fallecer no nos servirán para nada, no se habla de sentimientos, ni de trata de blanca, ni de los menores que son usados para la explotación sexual, aún sigue habiendo machismo se sigue hablando de la mujer que emigra para beneficiarse de : como si huviese una víctima, sin contemplar que ese emigrante podría ser la única víctima por su indefensión al llegar a un país extraño. Ojalá un día pueda existir el libre tránsito en el que nadie se siente más ni menos que otros, por el sólo hecho de pasar una frontera. Parece ser que te regalan la vida cuando te ayudan a conseguir unos papeles, la falta de valoración de las personas, solo falta que nos coloquen un número en la frente y pasemos a ser una cuestión matemática.

NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA y me pregunto yo, alguna vez se extinguirá la inmigración?? pues creo que no.

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