Autor del comentario:
DORIS SÁNCHEZ
Localidad:
SANTIAGO
Fecha de publicacion:
Sábado 29 de enero de 2011
Dicen que no hay felicidad completa y es cierto, con la nueva ley anti tabaco los más perjudicados son los que a diario barren las calles de las ciudades españolas que están con el grito en el cielo, si no se toman medidas urgentes dentro de muy poco los veremos haciendo huelgas y todo tipo de protestas ante el comportamiento de muchos ciudadanos que tan tranquilos andan tirando colillas por todos lados.
Lo peor del caso es que estos trabajadores siguen cobrando el mismo salario y tienen duplicado el trabajo, lo que considero inhumano e injusto. Si bien es cierto que su trabajo consiste en mantener aceres y contenes limpios, pero nunca se dijo que sería casi en exclusiva de colillas de cigarrillos muchas veces aún encendidas, porque son tan cómodos que ni se toman la molestia de apagarlas luego de tirarlas al suelo. Habrá que colocarles ceniceros por todas las esquinas. Los bares ya están colocándolos a la salida de sus locales para falicitar que sus clientes salgan fuera a fumar.
Me parece que habrá que multar con altas sumas de dinero a los que tiren colillas en las calles como están haciendo algunas comunidades autónomas españolas, previa legislación que la ampare, para atajar la situación antes que se salga de control. Hay países en los que no puedes tirar nada en las calles y la gente se sujeta a estas normas cívicas, en beneficio de la higiene e imágen especialmente de cara al turísmo.
Sigo recordando a los que deseen dejar de fumar, que la sanidad pública tiene la Unidad de Medicina Preventiva con un personal altamente competente que les ayudará a dejar de fumar en poco tiempo. Si fumadores de toda la vida han podido dejarlo después de muchos años, cualquiera puede lograrlo, sin importar la edad ni años de consumo.
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