Autora : Doris Sánchez
Por estas fechas de
siempre me vuelvo muy sensible, las
cosas se magnifican las carencias
familiares se hacen más notables,
es un tiempo de reflexión donde siempre debemos dar prioridad a la
familia, a las necesidades esenciales, a los detalles, el compartir con los
demás y sobre todo hacer felices a los niños, esos pequeños que a veces
entienden la situación que viven sus familias pero que pocas veces renuncian a
recibir regalos que ya consideran merecidos, cuando yo era pequeña me quejaba
porque me portaba “bien” y los Reyes
Magos no siempre me dejaban los regalos que pedían, después que me hice mayor
entendí que pobrecitos mis padres, igual se me iba un poco la mano en mis
peticiones. Estas navidades me
gustaría ver a la gente feliz, a los mayores,
la alegría en la cara de la gente aunque piense que no tiene motivos
para celebrar, si lo miramos desde el punto de vista de la lógica entenderemos
que ya el solo hecho de estar vivos es un inmenso regalo, al que luego podremos
añadir cosas que se nos escapan de las
manos.
Me gusta invitar a la gente a soñar porque yo también lo
hago, acostumbro a desear cada noche antes de irme a la cama, que el día de
mañana sea mejor, que una carta, una llamada, o que alguien toque a mi puerta
me podrá cambiar la vida para bien, nunca para mal porque peor jamás podremos
estar, vivimos tiempos tan complejos que a veces no entendemos nada pero casi
mejor dejar descansar la mente ya estos
últimos días para finalizar el año, dedicando sonrisas y solidaridad, cuando
hablo de ayudar incluyo todo, un abrazo, una sonrisa, un detalle o un simple
saludo a mucha gente que está sola en el mundo, hago énfasis en los mayores que
viven solos, en las madres solteras con hijos a cargo que a veces no pueden
satisfacer sus necesidades. Pido a Dios
bendiciones especiales y que derrame una lluvia de alegría, de bondades, de
piedad y de amor, de esperanza y de
sustento, él sabe lo que hace y de seguro algo muy bueno estará preparando para
alegría de los que este año lo han tenido complicado. Deseamos un mundo mejor pero también
debemos preguntarnos si estamos contribuyendo a la materialización de esos
sueños o ¿estamos esperando que nos
caiga del cielo sin el menor esfuerzo?
Felices fiestas para todos y que el año 2014 sea de mucha prosperidad.
!Que todo niño tenga entre sus manos un regalo por navidad!