Autora : Doris Sánchez
España disfruta de días de sol por la llegada de un anticiclón que nos alegrará la vida por varios días, indicación a pasear y quedar con las amigas para felicitarnos el nuevo año y porqué no, salir a pasear por esta hermosa ciudad de Santiago de Compostela.
Cuando hace buen tiempo me apetece todo, vestir mis mejores galas con colores fuertes y llamativos entre los que nunca faltará el rojo, mi favorito. Ese sombrero bien puesto y altos tacones con una falda o ajustado conjunto de pantalón.
Este tiempo deja en mi interior infinidad de sentimientos encontrados, la nostalgia del Caribe distante y hasta siento ganas de una visita a la playa que por aquí es casi imposible por lo fría que estará el agua, aunque en otras zonas de España gozan de una temperatura sobre los 24 grados, envidia de la buena es la que siento.
Agenda en mano empiezo a controlar todo lo que será este nuevo año lleno de optimismo y muchas ganas de traspasar barreras y hasta fronteras. Muchos viajes en programa que espero se puedan cumplir porque también vosotros disfrutaréis con mis relatos y fotografías. Estar vivo es tan maravilloso que en lo que a mí respecta acepto todo lo que venga con la mejor cara y hasta con una sonrisa, dicen en dominicana “tengo menudo para devolver” y aunque el miedo es normal en los humanos, he aprendido a temer a Dios y nada más, lo demás me lo meriendo con el sumo de piña con pepino.
Agradezco sobre manera el despertar cada día y comprobar que tengo todo lo necesario para sentirme segura y confiada en que lo que hago está bien y en caso contrario bien merecido me tengo el castigo. Este día es un día especial porque la satisfacción sigue ocupando uno de los principales lugares en mi vida.
Me alegra haber visto esta mañana a mucha gente a la que pude felicitar el año, a esa gente maravillosa que se ha convertido en parte de mi vida sin tan siquiera haberse enterado, los que sorprendentemente después de 4 años de molestias ininterrumpidas aún me miran con agrado y disposición de ayudarme en lo que requiera. Más que amigos prefiero calificarlos como mi soporte de vida, es maravilloso no tener que contarles nada porque el destino hizo posible que conocieran al dedillo todo aquello que igual a mí no me apetecería contar. Con cada gesto aumentan mi fortaleza para seguir hacia adelante sin desviarme en el camino, soy una afortunada de la vida, tengo más de lo que merezco porque otros están más indefensos que yo, aquellos que están ignorados y hasta olvidados en su situación desesperada. Espero sus vidas tengan un sentido, que las cosas mejoren y que todos estemos felices con la vida que nos ha tocado vivir, que nunca es la que hubiésemos elegido, es así.
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