Autora : Doris Sánchez
Alguna vez te habrá pasado que
tienes una carga de preocupación demasiado grande para tu pequeño cerebro,
sientes que la mente te estalla al tiempo que las palabras se atragantan en tu
garganta queriendo salir pero que el agobio no se lo permite. Cuando ya no puedes más y temes volverte loca
porque no entiendes nada o mejor dicho, lo entiendes y hasta conoces la
solución pero no puedes aplicarla porque para ello necesitas cumplir unas
exigencias. Cuando todo parece no tener
fin y piensas que estás rodeada de
enemigos u opositores por todos lados, de gente mala con ánimo de dañarte o de
obstaculizarte el camino. Cuando como el cangrejo te ves caminando hacia
atrás y cuando cuentas los días, los meses y los años y te enteras que pasan los años y aparentemente sigues en lo mismo, te invade una decepción que siendo muy injusta
casi te echas la culpa siendo la persona más inocente y sobre todo la más perjudicada. De pequeña hacía cada noche una oración que me enseñó mi madre y decía así "Ángel de la guarda dulce compañía, no me desampares ni de noche ni de día porque el enemigo malo manda la porfía"
Llega a tu mente ese nombre que
igual ya tenías aparcado en algún lugar, tu ángel de la guarda, tu aliento y salvación, se colocará de nuevo el tablero de ajedrez
sobre la mesa, se iniciará el movimiento de fichas y se colocará cada cosa en
su lugar. Cuando pides a Dios una
solución a tus problemas puede que no escuches su voz pero con toda seguridad
dejará en tu mente en sueños o
despierta, las indicaciones para que puedas retomar las cosas del modo
adecuado. Cuando depositas en esa
persona tus preocupaciones te invade una paz, un relajamiento emocional y
espiritual indescriptible, duermes como un bebé y te enteras que la agonía ha
terminado aunque la situación aún esté por resolverse. Todavía quedan personas con buen corazón,
están ahí a nuestro alrededor pero hace falta identificarlas aunque para ello
fuera necesario desojar una flor de margarita, esta sí, esta no, hasta llegar a
la indicada. Mi vida ha estado llena de
idas y venidas y cuando algo bueno me ocurre me alegra seguir confiando en
Dios, porque si él me abandona con toda seguridad ya mi vida no tendría sentido
por bien que me salieran las cosas, mi
vida ya no sería igual.
Busca a tu ángel de la guarda y
comparte con él tus inquietudes, si necesitas llorar y derramarte en sus brazos como mantequilla derretida sobre
un trozo de pan hazlo, pero no te quedes parada, tampoco pienses en quitarte de
en medio porque es ahí donde está la prueba de fuego, la que debes pasar para en el futuro alegrarte de tu esfuerzo y el resultado de lo
que has logrado. Un problema se
resuelve pero muchos otros están esperando su turno para invadir tu
tranquilidad, es parte de la vida, unas de cal y otras de arena, siempre habrá tiempos buenos y tiempos malos, al final de todo podrás dormir tranquila porque todo ha quedado controlado.
Nota muy importante: Me enteré hace unos días que una persona había intentado quitarse la vida, gracias a Dios está fuera de peligro, por ello hice el apunte exacto sobre esa cuestión, todos tenemos problemas pero a veces olvidamos que existe la solución, la paciencia es muy necesaria aunque a veces perdemos todo control y cometemos cosas que luego si estamos a tiempo podremos arrepentirnos, yo para nada considero esa posiblidad, adoro la vida, me cuido y mimo para estar bien o mejorar cada día mi estado físico y mental, irme de este mundo dejando asuntos pendientes sería una gran decepción la verdad, espero que mis seguidores no se sigan preocupando por mí de verdad, cuando escribo me gusta dar pequeñas pinceladas de lo que ocurre a personas en mi entorno, no todo necesariamente tiene que ver con mi vida, gracias por vuestra preocupación, me encanta que me quieran y que mi vida les importe, gracias de corazón.
Nota muy importante: Me enteré hace unos días que una persona había intentado quitarse la vida, gracias a Dios está fuera de peligro, por ello hice el apunte exacto sobre esa cuestión, todos tenemos problemas pero a veces olvidamos que existe la solución, la paciencia es muy necesaria aunque a veces perdemos todo control y cometemos cosas que luego si estamos a tiempo podremos arrepentirnos, yo para nada considero esa posiblidad, adoro la vida, me cuido y mimo para estar bien o mejorar cada día mi estado físico y mental, irme de este mundo dejando asuntos pendientes sería una gran decepción la verdad, espero que mis seguidores no se sigan preocupando por mí de verdad, cuando escribo me gusta dar pequeñas pinceladas de lo que ocurre a personas en mi entorno, no todo necesariamente tiene que ver con mi vida, gracias por vuestra preocupación, me encanta que me quieran y que mi vida les importe, gracias de corazón.
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