Autora : Doris Sánchez
Te juzgarán igual con amor o dureza, nadie te conoce mejor
que tú mismo y tendrás que aprender a superar muchas cosas que igual no te
gustan. No siempre abrimos nuestro
corazón, sentimientos, preocupaciones, mucha gente pasa profundas necesidades
hasta de alimentos y callan porque consideran que es un asunto muy personal,
esa parte no la entiendo pero sí entiendo que sin conocer tu interior nadie
debe adelantarse a emitir una opinión o parecer. Hay millones de españoles sin trabajo y no
todos lo están porque van de discotecas todos los días de la semana y no pueden
levantarse temprano para repartir currículum, hay muchos otros tantos
desahuciados que se han quedado en la misma calle, viviendo de la caridad de
vecinos, amigos, familiares o de entidades caritativas sin fines de lucro. Todo el mundo puede tener un concepto de la
vida, de su propia vida pero nunca de la vida de los demás porque sería pasar
la raya que delimita la propiedad, transgredir los derechos del otro y hasta faltar el respeto. Siendo un poco comedido hasta deberíamos
mordernos la lengua todas las veces que
quisiéramos culpar a los demás
por lo que no está en sus manos.
La gente no entiende y a veces casi mejor sería intentar hacer como que no se escucha
nada pero es imposible, ¿qué sabes tú de
la vida del los demás? No sabes nada, y considero que casi mejor si no puedes echar
una mano, que te mantengas al margen por respeto. Hay palabras que hieren y quedan
grabadas, que maltratan la autoestima
de alguien que casualmente intenta salir
a camino con sus propios recursos, no basta con pedir perdón, el daño está hecho. Yo no
puedo decir qué tantos esfuerzos hace nadie por cambiar su vida y saben por
qué?, porque me basta con luchar por mi propia existencia, por alcanzar mis
metas y culminar mis sueños con algo de energía. A veces somos tan apresurados en colgar un
cliché a los demás, que nos invade un manto blanco que cubre nuestros ojos y nos
anima a meter el dedo en la llaga del que ya está herido y yace tendido en el suelo de la impotencia y
la soledad, así no puede ser porque a Dios seguro que no le agradará. Cuando intentes mirar la paja en el ojo ajeno, ve hacia el espejo más cercano, colócate delante de él
y mira la paja de tus propios ojos, te disgustará mucho enterarte de que no eres tan perfecto, tampoco ejemplo para ser copiado por los demás. Lo que hace grande al ser humano es la humildad, el agradecimiento, la solidaridad y hasta la compasión, la aceptación de los demás con sus defectos y sus virtudes, entre otras cualidades que igual alguna de ellas necesite yo introducir en mi vida porque no soy perfecta eso lo tengo muy claro, pero se puede mejorar. ¿Conoces los principales motivos por los que la gente se quita de en medio o al menos lo intenta? lo hace por soledad, por la presión que recibe, por la falta de valoración, por no ser comprendida o por considerar que a nadie le importa, por el rechazo social y hasta familiar, exigencias laborales y escolares, por problemas económicos o sentimentales. ¿Sabías que tú podrías ser responsable de salvar o que se pierda una vida? La gente que cae en adiciones, en la prostitución, o la que desaparece voluntariamente de su entorno no lo hace porque sí, lo hace porque no se siente a gusto y desea poner un punto y aparte en su vida, te lo digo para que en lo adelante seas más cuidadoso con tus palabras. Los psicólogos y psiquiátras tienen sus consultas saturadas, ellos son los que más están luchando en favor de personas que no tienen claro si deberían estar en este mundo en el que habitan pirañas que se reproducen con el viento.
Nunca permitas que nadie te haga llorar, deja que sus palabras resbalen sobre tu piel y cuando no tengas la respuesta adecuada, casi mejor es permitir que haga su entrada triunfal el silencio que con el paso del tiempo sigue siendo más elocuente que la palabra. No empujes al que está al borde del precipicio, sé prudente y evita futuros remordimientos.
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