Autora : Doris Sánchez
Ha fallecido en esta ciudad de Santiago
de Compostela a la edad de 104 años, Don LUIS VILLARONGA TRIGO, a quien
hace más de año conociera
por casualidad y que con su consentimiento y el de su hija le escribiera un artículo por simpatía y gran espíritu ciudadano, al
verle llegar a un colegio electoral a ejercer su derecho al sufragio como todo ciudadano que se considera parte de
una nación. La historia se repitió fruto de la casualidad, nos volvimos a encontrar en parecida situación
y en el mismo lugar.
Su hija María José me
sirvió de cómplice para con Aliados en la "Cafetería de El Corte Inglés”,
celebrarle sus 104 cumpleaños, con la presencia de 12 jóvenes alemanes que
me visitaban en compañía de mi hijo mayor. La sorpresa no pudo haber sido más
agradable, su cara de alegría que unida
a la elegancia de su vestimenta sirvieron de mensaje a todos los presentes en
nuestra mesa y todo el que estuvo a esa
hora en la cafetería, daba gusto ver a un señor de tanta edad gozar de todas sus
facultades, físicas y mentales, tener tanta jovialidad y una eterna sonrisa, habló con todos, hizo muchas preguntas, brindó muchas veces y se lo
pasó en grande, todo salió mucho mejor de lo planificado, era su último cumpleaños en vida y me alegra haber sido la afortunada de organizarlo.
Esta vez no había sorpresa más
bien una llamada telefónica de su hija que me daba la noticia, Papá nos ha dejado
pero no ha sufrido nada, todo pasó muy de prisa, estaba cansado igual
deseando partir para encontrarse con su ya fallecida esposa Avelina Lorenzo Sangrador. Llegué
a su encuentro tan pronto como
pude y lo he visto muy serio, estaba ahí pero su sonrisa ya no estaba, me puse unas zapatillas
de verano sabiendo que ya no me diría
que son hermosas. Don Luis me enseño muchas cosas, dejó en mí un legado
de vida, de amor por lo que me rodea, esa sonrisa tan divertida y esa
sencillez con charlas indefinidas, me enseñó que la gente
debe hablar sin que las palabras dejen
heridas en los demás, a sus 104 años seguía siendo coqueto, le gustaba estar
guapo y disfrutaba de la naturaleza en
sus diarios paseos, de estar entre la gente y sobre todo recordar su pasado que
en sus propias palabras había sido memorable, había tanta paz en él que parecía detener el tiempo. Me siento muy triste no lo voy a negar,
cuando la gente buena muere siempre pensamos que no es justo, los ángeles del cielo estarán encantados de
dar la bienvenida a su nuevo ángel celestial, cantarín, alegre y muy
divertido. Abrigo la esperanza que desde
el cielo tendré un nuevo aliado que velará por mi vida y me echará una mano
para que las cosas me salgan mucho mejor que hasta ahora. Un día nos volveremos a ver y tengo la seguridad de que mirará mis zapatos o pendientes para
echarme un piropo como solía hacer, hasta siempre don Luis Villaronga Trigo,
tenga por seguro que nunca jamás le olvidaré.
Que sus restos descansen en paz.
Falleció ayer lunes 25 de junio en su casa, la capilla ardiente está instalada en el
Tanatorio de Montouto (sala cinco), mañana miércoles 27 de junio, a las 5.00 P.M. sus restos serán
trasladados hacia la Iglesia Conventual
de los P.P. Franciscanos (San Francisco)
donde se celebrará el funeral de cuerpo presente, y seguidamente recibirá
cristiana sepultura en el Cementerio de Boisaca.
Extiendo mis condolencias a sus
hijos María José y Luis Villaronga Lorenza, también a su nieta Olalla.
Pd. María José, fuiste una hija ejemplar, viviste para tu padre eso te honra ante Dios y los hombres, ahora te toca vivir a ti, espero sigamos en contacto, me ha encantado conoceros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario