Autora : Doris Sánchez
El día 01 de octubre se celebra un día que atañe a todas las familias en el
mundo porque con seguridad, todos
tenemos a alguna persona mayor dentro del núcleo familiar o amistoso. Aunque cuido mucho de mi aspecto físico no
puedo dejar de reconocer que un día
irremediablemente voy a envejecer, que mi mente ya no será tan ligera tampoco
mis pasos, tal vez me costará trabajo
reconocer a mis propios familiares y ya no habrá preocupaciones, ni horarios,
ni recibos con fecha límite de pago, ya no tendré tantas cosas
en mi mente y tal vez mi mente
desee regresar a la infancia que ya antes había dejado en el camino, un día seré mayor y ya las cosas no serán del mismo color, ni me
preocupará tanto el salir a la calle toda combinada y siempre maquillada y
perfumada, para cuando yo sea viejecita
lo único que deseo es no perder la sonrisa
jamás, recordar sobre todo a mi madre por darme la vida y su ejemplo, la infancia de mis hijos, también mi propia
infancia que ha sido fabulosa. He dejado un legado para la posteridad, el fruto de mi vientre, que permitirá prolongar la vida con nuevos miembros en la familia, vendrán nuevas generaciones que aprenderán de mí lo que yo aprendí de los que me guiaron en la vida que no se detendrá y seguirá aportando nuevos descubrimientos para la ciencia, igual simplicará la vida de las personas, se descubra la existencia de nuevos planetas o sencillamente desaparezca el mundo pero de momento, estamos en él como una pieza del engranaje.
Las personas mayores están ahí y cada día habrá en España más envejecientes
y menos nacimientos, lo que causará una enorme descompensación en la sociedad,
la Seguridad Social igual para dentro de unos años ya no tenga fondos para
seguir cumpliendo con lo que hasta ahora era parte de sus obligaciones para con
los ciudadanos. Siento preocupación por
si cuando llegue mi turno se haya acabado el pastel de la jubilación, con las ganas que tengo de pasar a mejor vida
sin abandonar la tierra.
Quiero en este día presentar mis muestras de respeto a todas
las personas mayores, a los que están rodeados del cariño de sus familiares y
amigos, a los que están en la más absoluta soledad con apenas atención
sanitaria y la caridad, a esos mayores
que deambulan por las calles sin una
jubilación ni cualquier otro incentivo
de vida, a los que ya no tienen fuerzas porque la dejaron en el camino, a los
que han sido responsables con sus hijos y esposas pero también a aquellos que
prefirieron poner tierra de por medio dejando a una familia abandonada, no seré
yo que juzgue las actuaciones de los demás por lo tanto en este día pido a la
ciudadanía un poco de atención hacia aquellas personas mayores en su
entorno, velad por favor por esos
vecinos que viven solos, que ya no pueden salir a la calle a hacer la compra,
que no les visitan familiares o amigos, respetad por favor cuando con lento
andar intentan pasar un cruce de peatón, sed considerados porque un días más
tarde o más tempranos si tenemos la suerte, llegaremos a viejos y agradeceremos
recibir buen trato de los demás, especialmente de los más jóvenes.
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