Autora : Doris Sánchez
Vendrá de mucho antes de nuestro nacimiento, el inventario
de los bienes ha sido algo de siempre, por no decir de los siglos de los
siglos, en el ser humano está esa
tendencia a conocer lo que nos pertenece y en ello abarcamos no solo las
propiedades materiales, las familiares, y sobre todo las personales. Cada año me gusta hacer un repaso por todo
aquello que he podido o dejado de hacer en los 365 días. Como es costumbre en mi hermosa tierra natal,
sacamos cuentas, sumamos, multiplicamos y restamos, llevamos para el siguiente
año lo que ha quedado pendiente pero, no siempre quedamos satisfechos, esa
espinita queda ahí clavada en un lado del corazón, pero lo bueno es no perder las ganas de
seguir adelante, hay que luchar por los sueños, no todo es como lo
imaginamos, las cosas son como son y las personas no
debemos ser conformistas, debemos aportar ideas, motivaciones, soluciones, no
aguantar porque debemos aguantar, participar en lo que se pueda para poder
cerrar este año calendario con mayor satisfacción.
¿Qué he hecho yo con estos últimos cinco años de mi vida? Yo hice muy poco pero ellos me hicieron
madurar, fortalecerme para poder aguantar el embiste del toro que no veía con
muy buenas intenciones. Este último año
ha sido muy especial para mí porque aunque he quedado algo estática, las piezas del engranaje se han movido en mi
entorno y ellas solas se han ido
colocando en su correspondiente lugar, como son los juegos de mesa a diferencia
de que no he tenido yo que mover las fichas.
Es fascinante ver como todo se va resolviendo sin que movamos un dedo,
este final de año para mí creo será el más especial de muchos años, porque me
he conocido a mi misma mucho más, mi capacidad de fortaleza y sobre codo
conocer profundamente a gente que ha estado en mi entorno, he sacado las
manzanas podridas de mi cesta de vida, he aprendido a que no todo el que te
rodea es amigo. Estoy abierta a un nuevo
año lleno de cambios que espero sean para mejor, las lamentaciones no entran en
mis proyectos todo lo contrario, el pasado será enterrado con mi cambio radical de mente y cuerpo. Me alegra todo lo que he vivido porque ha sido mi vida, la parte de la película de
la que sin querer me convertí en protagonista, los míos seguirán a mi lado, estoy
muy positiva, disfrutaré este diciembre a mi manera, estoy preparada
para sacar mis cuentas de este y todos los años venideros que Dios me permita
vivir.
Adjunto vídeo de Fausto Rey, uno de los mejores cantantes que ha dado la República Dominicana.
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