El día 19 de marzo se celebra en todo el territorio español el día de los padres y como todos los días, te recuerdo con tanto cariño. Mi llegada al mundo llenó de alegría a ti y a mamá porque era una hija muy deseada, me sentí protegida y mimada, tenía todo lo que un niño necesita para crecer sano y vivir en un ambiente respetuoso y protegido.
Te agradezco inmensamente el haber respetado a mi madre, el preferir hablar en vuestra habitación para no afectarme con sus diferencias, siendo solo una niña no merecía tener preocupaciones, ni sustos ni sobresaltos. Gracias por cuidar de mí, por compartir todo con mi madre sin que esta se sintiera sobre cargada... Aprendiste enseguida a cambiar pañales, a darme el biberón, a levantarte cada madrugada a tranquilizarme, a ponerme el chupete y hasta cantarme una canción, no te importó nunca que tuvieras sueño ni que debías trabajar temprano, era tu hijo y yo te importaba, eso me ha hecho muy feliz a lo largo de mi vida.
Agradecías a mi madre por la familia que te había dado, por ser la esposa ideal y por estar atenta a todo y a todos y tener las cosas controladas como si fuera una gran administradora de empresas, por hacer los pagos a tiempo, tener la despensa y el frigorífico con lo necesario, nuestras ropas limpias y olorosas, la casa impecable y la esencia de mujer esparcida por cada rincón, me enseñaste a valorar todo ese esfuerzo.
Me alegra mucho recordar el buen ambiente y la excelente relación que siempre tuviste con mi madre, ese fue el ejemplo para que hoy yo repita las mismas acciones, me siento muy feliz. Entiendo que las cosas cambiaran, vuestra separación y hasta el divorcio pero tengo que reconocer que aún en la distancia te ocupaste de mis necesidades, esa manutención llegaba justo a tiempo, el contacto jamás lo perdiste conmigo, te divorciaste de mi madre pero no de mí. Ambos me protegieron, nunca uno me habló mal del otro, eso debo agradecerles, me demostraron su inmenso amor.
Los años hay pasado, soy mayor y ahora debo proteger a mis hijos, he aprendido que los niños no tienen culpa de nada, que son inocentes, ellos no han pedido traerlos al mundo y si ya están hay que darles amor y calidad de vida con estabilidad, ejemplo y sobre todo tranquilidad. Disfrutar de esos pequeños enanos porque un día crecen y estarán distantes.
Gracias papá porque me diste la vida, porque no fuiste perfecto y si en algún momento me fallaste te perdono porque diste lo que pudiste dar no lo que yo quería recibir. Hay mil cosas que no entiendo nada, no te las puedo preguntar, has partido de este mundo pero me quedaron muchas cosas tuyas, recuerdos de tu amor, como esa madrugada que dormida me tomaste en tus brazos y colocaste en mi cuello una delicada cadena de oro, o esa enorme bicicleta que nos regalste para compartir entre todos los hermanos. Tenías muchas cosas buenas, otras no tanto, en este día donde quiera que estés quiero que sepas que a mi manera, sí que te recuerdo. Feliz día del Padre.
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