Autora : Doris Sánchez
Lucía Pérez nuestra gallega y representante en la pasada edición de Eurovisión 2011 lo decía en las letras de su contagiosa canción "Que me quiten lo bailao" que yo modificaría así "Que no me quiten lo bailao", porque lo que hemos vivido es nuestro y nadie ni el paso del tiempo tiene derecho a arrebatarnos esos recuerdos tan entrañables.
Los tiempos son malos, buenos o regulares pero poco a poco van conformando ese extenso Currículum Vitae personal que cada persona guarda celosamente en el lugar más secreto, en el que algún curioso tendrá acceso y tan vez compartirá de buena gana nuestras experiencias.
Cuando se ha vivido y amado en abundancia aún no habiendo sido correspondido de la mejor manera ya es un triunfo, porque hemos comprobado en primera persona ese sentimiento tan noble, puro e indescriptible porque cada uno lo define de tantas maneras que no se consigue llegar a un acuerdo final.
El Cantautor Dominicano Rafael Solano escribió la canción “Por amor”, uno de los temas más interpretados en múltiples idiomas y distintos países en el mundo. Otro compaisano también cantautor Juan Luis Guerra compuso “Burbujas de amor”, otro tema que rinde tributo al amor y si sigo agregando nombres será una larga lista porque han sido tantas las voces masculinas y femeninas que magistralmente han interpretado temas tan hermosos, muchos de los cuales han sido testigo fiel de pedidas de manos, matrimonios, nacimientos y demás.
Por amor hacemos tantas cosas que bien pudieran ser medidas acertadas o no, la vida misma es un reto y dar pasos en firme tiene un peaje que todos abonamos sin rechistar. Confieso que he amado, he vivido y disfrutado, he sido querida o me han fallado en amor, pero aún no termina la cosa porque sigo viva y mi corazón aún sueña con el alma gemela que estará en algún lado, y como dicen que soñar no cuesta nada y que el amor no tiene edad no hay de qué preocuparse tampoco buscarlo, porque puede llegar en el momento que menos lo esperas.
Adoro los temas románticos y la gente que sueña, al que espera sin impaciencia, al que observa sin decir nada, al que apura despacio una copa de vino mientras su mente vaga en el horizonte. Al que sabe lo que quiero pero no tiene claro el camino, me gusta la gente sensible a la que el mundo no le es ajeno o indiferente. Tonta, ridícula o pasada de moda, pues no, porque el amor nunca pasa de moda y los tropezones hacen levantar los pies pero nunca nos enseña a volar.
La vida tiene sentido y sufrir una decepción amorosa es parte del programa al que has sido invitado de honor, si no te encaja el asiento que te ha tocado igual podrás cambiarlo con el vecino de al lado, una oportunidad para conocer a nuevas personas, pero nunca abandones el lugar, aguanta el tirón hasta que acabe la función.
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