Flores para mí

Autora    :   Doris Sánchez

Ser amante de las flores  es muy propio de alguien que naciera en el mes   de Mayo como yo.  De horóscopos no voy a hablar porque mis principios religiosos no me permiten aceptar ese concepto como política de vida, es lo que nos ha tocado a cada uno y acepto mi parte encantada y dispuesta a echar hacia adelante como una campeona, ni un paso atrás!!

El mejor regalo que me pudieran hacer es decirme te quiero!! el segundo sería regalarme flores sin importar ni su precio menos la calidad, mis hijos de pequeños recogían flores muy pequeñas en el camino  hacia la casa al salir del colegio para mí, llegaban a la casa con enorme  alboroto buscándome por todos lados con esa hermosa sonrisa que nunca olvidaré, eran tan diminutas  que me costaba trabajo colocar en agua para evitar que se marchitaran, pero eran unas flores muy especiales para mí que al día de hoy me encantaría seguir recibiendo pero al parecer eso quedó en la infancia y hasta  se pudiera entender  que tales gestos ahora corresponderían   a mis amigos o enamorados, pero me encantan las flores aún las compre yo misma para adornar mi casa y recrear el ambiente .  En mis años mozos me regalaban tantas flores en días tan importantes como el de San Valentín o mi cumpleaños.

Con la llegada de la primavera y el verano todo toma un color especial, compramos pequeñas plantas para dar vida a nuestras casas, oficinas y también para alegrar nuestro corazón.

A mi llegada  al aeropuerto desde la República Dominicana dos amigas me esperaban  a la salida de equipajes y una de ellas tenía en sus manos un hermoso arreglo de flores para mí, me emocionó tanto ese bello gesto que a punto he estado de llorar, no soy famosa ni nada por el estilo, soy un pasajero más que  regresaba de unas vacaciones en su tierra  natal radiante de felicidad, dispuesta a retomar mi vida en unión a mis amigas pero esto no me lo  podía ni imaginar.  Ahí estaban las dos con una sonrisa impecable  y radiantes de felicidad  que me contagiaron de inmediato ante nuestro reencuentro tras 35 días de distanciamiento.

Las flores eran  hermosas   lo que me hizo pensar en tomarles una foto para conservarlas toda mi vida, al llegar a casa con rapidez y mucho esmero las coloqué en agua y a diario las  vigilaba cual si fuera un bebé recién nacido  y  no me lo van a creer, duraron aproximádamente 15 días tan hermosas como cuando las recibí en mis brazos aquel hermoso día.   Cuando recuerdo el lindo detalle busco mis fotos y ahí las veo de nuevo, gracias amiga querida!!

Las amigas son muy necesarias en todo momento, son esa extensión de la familia que no estamos dispuestas a perder ni por distancia mucho menos por enfados tontos que para nada sirven, a esas y a todas mis amigas quiero decirles que muchos de sus regalos aún los conservo en la mente y  a mi lado, que si digo a dar sorpresa muchas se llevarían un susto o una exclamación de admiración y permanencia porque aún viajando tanto tengo siempre un rinconcito de mi casa o mi corazón para cada una de vosotras.  Amigas verdaderas y constantes hay pocas en la vida por eso me aferro a vosotras cual si fuera una lapa o carroña, de mí no se van a escapar os advierto nenas queridas, me alegra contar con vosotras   y que juntas podamos compartir muchos años  más de vida  y que Dios nos lo permita.

Comparto estas flores con quién me las ha regalado y también con todas mis amigas repartidas por el mundo a lo largo de los años,  que ni la distancia ni el tiempo ha podido separarnos jamás, juntas para siempre !!!

Soy muy feliz de contar con vuestra amistad, gracias.