Doris Sánchez
En los últimos meses Santiago está invadida por indigentes inmigrantes españoles o venidos de países muy variados, viviendo en unas condiciones muy precarias y alimentándose de lo que encuentran en los contenedores de basuras de Súper mercados o en las calles de las ciudades. Sigo viendo por todos lados en especial en el casco antiguo de la ciudad de Santiago a esos pobres indigentes pidiendo limosnas de rodillas ante las inclemencias de tiempo intentando recibir la caridad de la gente que pasa a su lado.
Quiero dejar claro que no son los inmigranes exclusivos en la indigencia y el desempleo en precariedad parcial o absoluta, es una situación que está envolviendo a todos en un manto de desesperación con límites insospechados en los que muchos se atrincheran por verguenza o impotencia, es una situación desesperante que cada día va a más y requiere una urgente atención de los que tienen nuestro dinero o el poder en sus manos. Los que tienen que tomar medidas urgentes ya sea creando fuentes de empleos o ayudas para viviendas o económicas, alimentos o lo que sea, pero lo tienen que hacer cuanto antes.
España está viviendo un tiempo muy difícil en que que pese a los anuncios de baja en las filas del paro no estimulan a nadie porque todos sabemos que es un hecho puntual por la llegada del verano lo que propicia contrataciones temporales muchos de ellas en negro o fraudulentas en violación a lo que establece el código laboral. La gente está desesperada y acepta cualquier trabajo, pasa de todo y agradece incluso la oportunidad.
Muchos ciudadanos hemos votado en favor de nuevos Alcaldes en ciudades españolas, igual en apoyo a sus partidos políticos o simplemente por ver un cambio como ha sido mi caso. Las cosas van mal y para nadie es una sorpresa que la gente siendo comedida ha restringido sus gastos al mínimo en un intento de poder llegar a fin de mes de la mejor manera posible, esas vacaciones en cruceros, al Caribe u otros destinos ya casi han pasado a la historia, hasta veranear dentro de España o Europa se está haciendo imposible y los más inteligentes están optando por visitar a la familia que vive en las Aldeas ( en el campo) es una forma económica y bastante instructiva para los menores, los de menos poder adquisitivo pueden veranear a bajo costo sin dejar de disfrutar.
En tiempos de crisis es inaceptable que se invierta dinero en calles, avenidas, aceras, remodelaciones de edificios Gubernamentales cuando la prioridad es la alimentación, las familias nos hemos visto desamparadas y a los políticos únicamente les ha importado sus careos políticos desde todos los puntos y lugares posibles, no se ha escapado ni el Senado, el Congreso de los Diputados y de los mítines públicos es que ni me apetece hablar, defender lo indefendible es más que un delito, en política no se debe proteger a nadie, para ello está la justicia y es hacia quien debe rendir cuentas todo ciudadano, arrastar a un partido entero en favor de un militante no es adecuado. Los debates o careos políticos me recuerdan las peleas de gallo de mi tierra natal, o las de boxeo en las que ganaba casi siempre el que más sangrara, es increíble la cantidad de barbaridades que son capaces de decirse en apenas unos minutos, al menos no llegan a las manos como he visto en otros países eso es meritorio y les honra.
La gente se busca la vida como puede aún colocándose al margen de la ley, el estómago no espera, cómo decir a los hijos que no hay comida, a unos padres mayores ya casi moribundos que no puedes sostenerse ni para andar menos para gestionar alimentos, de la desesperación vienen los top mantas (vendedores ambulantes), los que piden limosnas, atracadores en el metro o zonas turísticas en cada ciudad española, el último caso el señor que ante la desesperación del desempleo se atrincheró armado de una pistola de fogueo en un bar en Ballecas, Madrid, reteniendo a su propietario y a un cliente, gracias a Dios no pasó nada lamentable pero movió a un ejercito policial que logró mantener expectantes a todo el entorno. La gente está desesperada por eso me indigna que se invierta dinero en cosas que no sean de perentoria necesidad, hay que tener piedad, entender que estamos viviendo unos tiempos muy difíciles donde todos especialmente el Gobierno y los altos cargos políticos de cada comunidad deben actuar con mucho tacto en especial al emplear dinero de nuestras contribuciones, es inadmisible que se gaste dinero en calles, aceras, puentes, elevados, túneles cuando la gente se muere de hambre o queda a la interperie.
Cáritas ha lanzado un llamado al Gobierno ante su impotencia y desesperación, cada día aumenta la lista de personas a las que sustentan con alimentos o un lugar para dormir o ducharse, la indigencia aumenta de forma alarmante y sus asiduos visitantes cambian de perfil, de vagabundos, toxicómanos o prostitutas harapientos o no, empieza a llegar familias enteras, moderadamente bien vestidas y con la verguenza en la cara, gente que en su vida jamás pensó verse en la cola de las ONG´S en busca de alimentos, de ropas o de alguna manta para protegerse del frío, gente en el paro o que los bancos les han dejado tirados en las calles con una familia a cuesta como única pertenencia, luego de haber embargado sus pisos sin ninguna piedad ni remordimiento. El gobierno tiene que parar estos abusos cuanto antes y veo lo está haciendo al cambiar las leyes que facilitaban estas acciones bancarias, es de agradecer en favor de una sociedad indefensa. Si el sistema jurídico está estancado por falta de personal, llama mi atención que un desahucio se efectúe con tanta rapidez, se contradice en todo y alguien debe responder a ello.
Estados Unidos era el sueño de todo inmigrante, luego lo ha sido Europa pero ahora con tristeza debo decir que el Euro es una moneda que atrae pero que por la situación se anda buscando al culpable perfecto y el número le ha tocado a los inmigrantes, que aparentemente son los responsables de todo hasta de las malas medidas adoptadas por un Gobierno que sin palabras se ha demostrado ser incompetente para paliar la situación, tropezando en cada disposición e intentando motivarnos a mantener la calma con promesas que no acaban de llegar, el pueblo pide cambio mientras yo pido trabajo, comida y un techo, un poco de respeto y sensibilidad.
Una vez alguien me dijo en cada barrio residencial con seguridad muy cerca habrá un barrio de indigentes, personas marginadas por la sociedad malviviendo en las pobres condiciones de insalubridad, drogas, prostitución o algo aún peor. Cada ciudad que visito lo primero que pregunto es dónde quedan esas grandes mansiones de la gente rica y si puedo me doy un paseo para comprobar esta indiscubible realidad.
No me interesa ser de uno u otro partído político, me identifico con quien esté haciendo las cosas bien y sobre todo con el que se preocupe e invierta en favor de la sociedad, con el que sepa manejar los fondos públicos y estoy totalmente en contra de quienes se beneficien del poder, rechazo rotúndamente el oportunismo, la sed de poder en beneficio propio y sobre todo me opongo al encubrimiento personal o de allegados, el que la hace que la pague y debería ser todo lo contrario, quien se vea envuelto en asuntos judiciales que sea inmediátamente retirado de cargo o partido en tando se demuestre su culpabilidad o inocencia. La justicia debe ser para todos en cualquier parte del mundo, con igualdad de derechos y también de deberes.
La biblia refleja en sus páginas cómo sería el final del mundo sobre todo habla de una hambruna y como creyente que soy ante tantas adversidades y desgracias casi me atrevo a pensar que es un aviso de que estamos llegando al final, todo lo que está pasando no es fortuito ni producto de la casualidad o la invención, estamos tocando fondo y aún así yo me atrevo a pensar que igual nos esperan tiempos mejores, soñar no cuesta nada, tenemos que mantener vivos nuestros sueños, ganas de un cambio para bien.
http://www.publico.es/espana/204235/un-ano-de-carcel-para-un-indigente-por-robar-media-barra-de-pan
En los últimos meses Santiago está invadida por indigentes inmigrantes españoles o venidos de países muy variados, viviendo en unas condiciones muy precarias y alimentándose de lo que encuentran en los contenedores de basuras de Súper mercados o en las calles de las ciudades. Sigo viendo por todos lados en especial en el casco antiguo de la ciudad de Santiago a esos pobres indigentes pidiendo limosnas de rodillas ante las inclemencias de tiempo intentando recibir la caridad de la gente que pasa a su lado.
Quiero dejar claro que no son los inmigranes exclusivos en la indigencia y el desempleo en precariedad parcial o absoluta, es una situación que está envolviendo a todos en un manto de desesperación con límites insospechados en los que muchos se atrincheran por verguenza o impotencia, es una situación desesperante que cada día va a más y requiere una urgente atención de los que tienen nuestro dinero o el poder en sus manos. Los que tienen que tomar medidas urgentes ya sea creando fuentes de empleos o ayudas para viviendas o económicas, alimentos o lo que sea, pero lo tienen que hacer cuanto antes.
España está viviendo un tiempo muy difícil en que que pese a los anuncios de baja en las filas del paro no estimulan a nadie porque todos sabemos que es un hecho puntual por la llegada del verano lo que propicia contrataciones temporales muchos de ellas en negro o fraudulentas en violación a lo que establece el código laboral. La gente está desesperada y acepta cualquier trabajo, pasa de todo y agradece incluso la oportunidad.
Muchos ciudadanos hemos votado en favor de nuevos Alcaldes en ciudades españolas, igual en apoyo a sus partidos políticos o simplemente por ver un cambio como ha sido mi caso. Las cosas van mal y para nadie es una sorpresa que la gente siendo comedida ha restringido sus gastos al mínimo en un intento de poder llegar a fin de mes de la mejor manera posible, esas vacaciones en cruceros, al Caribe u otros destinos ya casi han pasado a la historia, hasta veranear dentro de España o Europa se está haciendo imposible y los más inteligentes están optando por visitar a la familia que vive en las Aldeas ( en el campo) es una forma económica y bastante instructiva para los menores, los de menos poder adquisitivo pueden veranear a bajo costo sin dejar de disfrutar.
En tiempos de crisis es inaceptable que se invierta dinero en calles, avenidas, aceras, remodelaciones de edificios Gubernamentales cuando la prioridad es la alimentación, las familias nos hemos visto desamparadas y a los políticos únicamente les ha importado sus careos políticos desde todos los puntos y lugares posibles, no se ha escapado ni el Senado, el Congreso de los Diputados y de los mítines públicos es que ni me apetece hablar, defender lo indefendible es más que un delito, en política no se debe proteger a nadie, para ello está la justicia y es hacia quien debe rendir cuentas todo ciudadano, arrastar a un partido entero en favor de un militante no es adecuado. Los debates o careos políticos me recuerdan las peleas de gallo de mi tierra natal, o las de boxeo en las que ganaba casi siempre el que más sangrara, es increíble la cantidad de barbaridades que son capaces de decirse en apenas unos minutos, al menos no llegan a las manos como he visto en otros países eso es meritorio y les honra.
La gente se busca la vida como puede aún colocándose al margen de la ley, el estómago no espera, cómo decir a los hijos que no hay comida, a unos padres mayores ya casi moribundos que no puedes sostenerse ni para andar menos para gestionar alimentos, de la desesperación vienen los top mantas (vendedores ambulantes), los que piden limosnas, atracadores en el metro o zonas turísticas en cada ciudad española, el último caso el señor que ante la desesperación del desempleo se atrincheró armado de una pistola de fogueo en un bar en Ballecas, Madrid, reteniendo a su propietario y a un cliente, gracias a Dios no pasó nada lamentable pero movió a un ejercito policial que logró mantener expectantes a todo el entorno. La gente está desesperada por eso me indigna que se invierta dinero en cosas que no sean de perentoria necesidad, hay que tener piedad, entender que estamos viviendo unos tiempos muy difíciles donde todos especialmente el Gobierno y los altos cargos políticos de cada comunidad deben actuar con mucho tacto en especial al emplear dinero de nuestras contribuciones, es inadmisible que se gaste dinero en calles, aceras, puentes, elevados, túneles cuando la gente se muere de hambre o queda a la interperie.
Cáritas ha lanzado un llamado al Gobierno ante su impotencia y desesperación, cada día aumenta la lista de personas a las que sustentan con alimentos o un lugar para dormir o ducharse, la indigencia aumenta de forma alarmante y sus asiduos visitantes cambian de perfil, de vagabundos, toxicómanos o prostitutas harapientos o no, empieza a llegar familias enteras, moderadamente bien vestidas y con la verguenza en la cara, gente que en su vida jamás pensó verse en la cola de las ONG´S en busca de alimentos, de ropas o de alguna manta para protegerse del frío, gente en el paro o que los bancos les han dejado tirados en las calles con una familia a cuesta como única pertenencia, luego de haber embargado sus pisos sin ninguna piedad ni remordimiento. El gobierno tiene que parar estos abusos cuanto antes y veo lo está haciendo al cambiar las leyes que facilitaban estas acciones bancarias, es de agradecer en favor de una sociedad indefensa. Si el sistema jurídico está estancado por falta de personal, llama mi atención que un desahucio se efectúe con tanta rapidez, se contradice en todo y alguien debe responder a ello.
Estados Unidos era el sueño de todo inmigrante, luego lo ha sido Europa pero ahora con tristeza debo decir que el Euro es una moneda que atrae pero que por la situación se anda buscando al culpable perfecto y el número le ha tocado a los inmigrantes, que aparentemente son los responsables de todo hasta de las malas medidas adoptadas por un Gobierno que sin palabras se ha demostrado ser incompetente para paliar la situación, tropezando en cada disposición e intentando motivarnos a mantener la calma con promesas que no acaban de llegar, el pueblo pide cambio mientras yo pido trabajo, comida y un techo, un poco de respeto y sensibilidad.
Una vez alguien me dijo en cada barrio residencial con seguridad muy cerca habrá un barrio de indigentes, personas marginadas por la sociedad malviviendo en las pobres condiciones de insalubridad, drogas, prostitución o algo aún peor. Cada ciudad que visito lo primero que pregunto es dónde quedan esas grandes mansiones de la gente rica y si puedo me doy un paseo para comprobar esta indiscubible realidad.
No me interesa ser de uno u otro partído político, me identifico con quien esté haciendo las cosas bien y sobre todo con el que se preocupe e invierta en favor de la sociedad, con el que sepa manejar los fondos públicos y estoy totalmente en contra de quienes se beneficien del poder, rechazo rotúndamente el oportunismo, la sed de poder en beneficio propio y sobre todo me opongo al encubrimiento personal o de allegados, el que la hace que la pague y debería ser todo lo contrario, quien se vea envuelto en asuntos judiciales que sea inmediátamente retirado de cargo o partido en tando se demuestre su culpabilidad o inocencia. La justicia debe ser para todos en cualquier parte del mundo, con igualdad de derechos y también de deberes.
La biblia refleja en sus páginas cómo sería el final del mundo sobre todo habla de una hambruna y como creyente que soy ante tantas adversidades y desgracias casi me atrevo a pensar que es un aviso de que estamos llegando al final, todo lo que está pasando no es fortuito ni producto de la casualidad o la invención, estamos tocando fondo y aún así yo me atrevo a pensar que igual nos esperan tiempos mejores, soñar no cuesta nada, tenemos que mantener vivos nuestros sueños, ganas de un cambio para bien.
http://www.publico.es/espana/204235/un-ano-de-carcel-para-un-indigente-por-robar-media-barra-de-pan
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