Autora : Doris Sánchez
Los trucos femeninos van desde lo más sencillo hasta lo más complicado, desde unas uñas postizas hasta al quirófano pero algo tengo muy claro y es que la mujer cada día dedica más atención a su belleza personal, a tener mejor aspecto y presumir de ello. De niñas empezamos con los juegos de mamá y papá usando de paso todo lo de nuestras madres aún sea a escondidas o cuando ellas están fuera de casa, no se nos escapaba nada, desde los tacones, bolsos, maquillaje, complementos y vestidos entre otros.
Las tecnologías han dado un aporte muy importante y ya podemos ir al cirujano con la foto de nuestra estrella más famosa en busca de algún parecido, podemos quitar y poner allí donde haga falta sin más problema que tener dinero para ello y el valor necesario para voluntariamente y sin que sea una cosa de salud vernos entre la vida y la muerte, todo el que entra a un quirófano sabe a lo que se expone pero ni eso nos detiene. Simples arreglo de nariz, estiramientos de piel, abdominoplastia, liposucción, levantamiento, agradamiento o reducción de pechos, glúteos, cartucheras en fin, es una larga lista de lo que podemos hacer para mejorar nuestra autoestima.
Chicas muy jóvenes se traumatizan por no estar conformes con su cuerpo al que rechazan e intentan ocultar evitando hasta salir a compartir con sus amigas, unas lo superan con el tiempo mientras otras viven tristes y frustradas para el resto de sus vidas, hay que buscar una solución.
Cuando yo era muy jovencita vivía inconforme con mi físico porque era super alta y extremadamente delgada aunque tenía hermosos brazos y anchas caderas, no me agradaba verme casi siempre por encima de los hombros de mis amigas o compañeras de estudios, recuerdo que compraba unas pastillas para engordar llamadas Postafeno pero nunca engordé, las tomaba a escondidas de mi madre, pero tiempos más tarde los chicos me empezaron a llamar "la modelo " y hasta tuve la oportunidad de desfilar en algunos pases de modas de una prestigiosa boutique en mi pueblo natal.
En otros tiempos las mujeres se auxiliaban de una aliada complaciente, la faja con o sin varillas que aunque molestas ayudaba a recoger aquellas partes del cuerpo que para ocasiones puntuales requerían dar una mejor imagen. Ha vuelto a recobrar su protagonismo y existen casas comerciales donde las podemos encontrar para toda necesidad, las fajas colombianas son las más reconocidas en muchos países caribeños y hasta en Europa es muy buscada. las estrellas mundiales recurren a ellas y muestra fiel la da la revista "Cuore" No.268 (del 22 al 28 de Junio 2011) que trae en su portada a celebrities como Beyoncé, Jennifer López y Kim Kardashian que dejan ver o insinuar esta pieza tan íntima y femenina debajo de sus vestidos.
Las hay para levantar los glúteos, reducción de cintura o abdomen, de caderas, también las hay con relleno para que se vea más glúteos, otras con agujeros en la parte posterior y reductor delantero, para vestidos ceñidos y para pantalones, las hay desde tipo braga, muslos, hasta las rodillas y otras llegan hasta los tobillos. No hay porqué sentir vergüenza de usarlas, nuestras madres y abuelas lo hicieron sin el menor problema, ahora son más sexi y coloridas y si las puedes aguantar porqué no probar a llevarlas???
Hará unos dos meses visitaba la tienda de una amiga en la que compro con mucha frecuencia, habían unas señoras ayudando a la más rellenitas de ellas a encontrar un vestido adecuado para una ocasión específica, se probó varios trajes y el que vi le quedaba mejor me atreví a sugerirle, ese le queda precioso y si se pone una faja se le varé el cuerpo más estilizado, las tres se miraron y luego pusieron cara muy serias, noté que la dueña de la tienda ya no estaba tan sonriendo a lo que pensé que ya no me quería como clienta ( después de 8 años) marché con la duda y días después volví por allí y cuando le hice la pregunta sin titubeos me dijo, es que a las señoras no les gustó que le recomendaras usar una faja, en días no paré de reír, pero si eso es tan normal como usar bragas o sujetadores !! le dije a mi amiga conque eso era, yo que pensé tantas cosas. Días después cayó en mis manos la revista que antes he referido dando aún más fuerzas a mi concepto sobre las fajas.
En cuanto a los sujetadores las variedades son aún más, aumentadores o reductores de tallas, con o sin tirantes, para colocar con escotes, con tirantes transparentes, de colores, más serios o más sexi, con tirantes anchos para recoger la piel de la espalda o muy finitos casi invisibles.
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