Autora: Doris Sánchez
Alegremos el momento con un tema divertido puesto que a todos mucha falta nos hace, en los pasados fuegos del Apóstol como he sido una de las primeras personas en llegar a la Quintana, además de apostarme en un excelente lugar casualmente he quedado justo al lado del lugar que motiva este escrito.
Otra señora en cuclillas y casi a gatas intentando pasar la valla para usar los aseos
Desde muy temprano pude observar que una valla impedía el libre acceso hacia dos baños portátiles que desde nuestro lado eran perfectamente visibles, para no aburrirnos los que allí estábamos pudimos ver pasar delante nuestros a locales y turistas con mismo interés, cómo llegar hasta esos aseos y ni tontos ni perezosos les decíamos la manera de acceder, pasaron por debajo de la valla más de 20 personas, niños, mayores, jóvenes y solo faltó las embarazas para que fuera una acción generalizada.
Entendí que esto correspondía a un error al colocar las vallas y pregunté a un señor con un distintivo colgado al cuello que me hizo entender o era de seguridad o del personal que trabajaba en la organización, ante mis requerimientos este me contestó que las vallas fueron colocadas así para dejar espacio para las personas con discapacidad y que los aseos colocados hacia la parte interior eran de uso exclusivos para ellos. Lo raro del caso es que ni una sola persona con discapacidad ocupó ese reservado lugar todo lo contrario, en medio del público sí que pude ver a varias personas en sillas de rueda, mayores en edad avanzada y no apareció nadie que les indicase el lugar para ellos reservados, es una pena. Se desperdició un espacio que bien pudo ser ocupado por los cientos de personas que quedaron fuera por falta de espacio.
Una señora de cierta edad haciendo malabares para atravesar la valla a su regreso del aseo, la expresión de su cara dice el gran esfuerzon que está haciendo. Es necesario esto??
Como el espectáculo aún no empezaba me dediqué a hacer fotos a algunas de las personas que con mucha dificultad y casi a gatas cruzaron bajo la valla para ir al ase, una, dos, tres, cuatro y más fotos y me pregunto por qué pasan estas cosas?? Un evento tan minuciosamente organizado, una puesta a punto que bien pude ser perfecta y que un detalle tan simple sea la nota de comentarios. Acaso piensan que no sentí vergüenza al ver a turistas que no hablaban nada de castellano preguntar entre señas cómo llegar al aseo?? Es una mala imagen para la ciudad, un mal referente para el turismo, si se colocan estos aseos a la vista de todos porqué limitar su acceso??
Al foldo hacia la izquierda los dos aseos color gris, delante se puede ver la valla que impedía el paso.
Cuando vino la policía con el perro en busca de alguna anomalía por no decir bombas u otros artefactos para presuntos atentados, gentilmente todos los que ahí estábamos apostados les indicamos el problema de la valla, los representantes de la prensa con cámaras y micrófonos en mano también tuvieron que bajarse para atravesar esa zona y poder hacer su trabajo.
Nadie se percató especialmente de esto pero lo importante es saber de dónde vino la orden de la instalación de los mismos y posterior bloqueo a los asistentes. En todo caso no veo el efecto del mismo, para el próximo año por favor espero tomen nota de esto, que en la misma puerta se notifique a las personas con dependencias del lugar especialmente habilitado para ello, con aseos a mayores, pero que también por favor pongan aseos para el resto de los presentes.
Área supuestamente destinada a las personas con discapacidad que nunca fue usada por nadie durante todo el espectáculo, restando así un gran espacio para que otros que quedaron fuera pudieran disfrutar del evento.
Otra cosas, que a los que llevan toallas, mantas y se acuestan en el suelo ocupando más espacio del que debieran, por favor id a pedirles que se pongan en pié para permitir que más personas tengan acceso a la plaza y que también puedan disfrutar de la experiencia. No estamos en la playa. Pensé que era algo momentáneo pero aún empezado los fuegos muchas personas siguieron tumbadas cual si estuvieran el sofá de sus casas viendo la tele tranquilamente.
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